Tijuana, BC, 5 de noviembre. En una gira que se desarrolló bajo fuertes medidas de seguridad, con francotiradores apostados en cerros, el presidente Felipe Calderón señaló que no va a permitir que por miedo, indecisión o complicidad los criminales se sigan apoderando de pueblos.

También se comprometió a modernizar los cruces fronterizos, luego de que recibió quejas de empresarios por las largas filas que ha provocado el nuevo sistema de inspección vehicular, ya que busca que la frontera no esté marcada por el signo de la muerte.

En su visita a esta entidad, manifestó su extrañeza porque se revisa el ingreso a Estados Unidos y no del lado mexicano. Por eso, justificó la puesta en marcha del nuevo sistema de revisión vehicular, aunque reconoció que implica sacrificios para los tijuanenses.

Prometió que trabajará codo con codo con el gobierno local, encabezado por el panista José Guadalupe Osuna Millán, y con las alcaldías de Tijuana, Tecate, Ensenada y Mexicali para hacer frente a la delincuencia. Afirmó que a diferencia de algunas ciudades, en Tijuana han bajado de manera significativa las tasas de criminalidad, y lo atribuyó a que han trabajado unidas las autoridades de todos los órdenes de gobierno, lo que no ocurre en otras partes.

Ofreció así que va a trabajar hasta ver libres a Tijuana y Baja California, aunque reconoció que en esta lucha han perdido la vida muchos policías.

En respuesta a la petición que le hizo el gobernador, de que el Sistema de Aforo Vehicular (Siave) que se instrumentó para vigilar la frontera entre Tijuana y San Ysidro opere cuando no haya congestión de tránsito, Calderón ofreció mejorar la infraestructura.

Antes, en Ensenada, donde había francotiradores apostados en los cerros cercanos a un tramo de carretera, Calderón también reconoció que el nuevo sistema de revisión vehicular en esta frontera, la más visitada del mundo, ha generado problemas, y prometió invertir fuerte para ampliar su capacidad.

Pero argumentó que al inicio de su gobierno se vivía una gran calamidad en la frontera, porque era usada por los criminales para traer armas y dinero de San Diego y San Ysidro, e incluso en la zona vivían criminales y cometían secuestros.

Al defender este sistema, dijo que busca elevar los estándares de seguridad de la frontera, aunque ha generado problemas para la entrada a Tijuana del lado de San Diego.

Prometió invertir fuerte para ampliar de manera drástica la capacidad de frontera de San Ysidro a Tijuana, mejorar la revisión, aumentar cruces y revisar a fondo el Siave para que sin merma de seguridad de los bajacalifornianos pueda incrementarse la calidad y reducir incomodidad.

Punta Colonet, prioridad

Por otra parte, señaló que por más que se diga y se especule, el proyecto Punta Colonet es una prioridad de su gobierno.

Sin embargo, en junio pasado, a casi un año de que se anunció el proyecto Punta Colonet como uno de los más grandes del sexenio en infraestructura, el director de Banobras, Alonso García Tamés, planteó que debía revaluarse para determinar si vale la pena seguir adelante con la licitación.

En octubre pasado, el propio titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes reconoció en Tijuana que el proyecto portuario de Punta Colonet, el más importante de este gobierno, se encuentra en una etapa de redimensionamiento para adaptarlo a las nuevas condiciones de la economía.

Al inaugurar la ampliación a cuatro carriles de un tramo de 14 kilómetros de la llamada Ruta del Vino, señaló que no descarta en sus proyectos a futuro instalarse en el Valle de Guadalupe, la cuna de los viñedos en México.

Insistió en que apoya a los productores de vino mexicanos, ya que en la residencia de Los Pinos sólo se sirve esta bebida nacional, y por eso destacó que la han degustado primeros ministros, príncipes o reyes.

Promete apoyar duro a Padrés

En rápida visita a Sonora, a su correligionario, el nuevo gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, le aseguró que por supuesto, y con muchísimo, muchísimo gusto, van a trabajar juntos y muy duro en favor de todos los sonorenses.

Padrés lo había recibido al nuevo Sonora con la promesa de gobernar con ánimo de reconciliación y dejar atrás las campañas políticas, luego de que el PAN arrebató el estado al PRI.