Otumba, Méx., 25 de octubre. Elementos de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE) controlaron un motín en el penal de Tepachico, en el municipio de Otumba, en el cual participaron unos 900 reos durante 16 horas, inconformes por presuntos malos tratos de los custodios. Los presos retuvieron en la azotea de los dormitorios a cuatro celadores, a quienes golpearon y amenazaron con arrojar al vacío.

La mañana de este domingo decenas de familiares de los convictos se congregaron en las inmediaciones del penal y exigieron que les permitieran entrar para verificar que sus parientes se encontraran bien.

La rebelión estalló a las siete de la noche del sábado, cuando un grupo de al menos 100 internos de los dormitorios A y B del área de sentenciados retuvieron a cuatro custodios y quemaron colchones.

En los primeros minutos del domingo, un grupo de aproximadamente mil elementos antimotines de la ASE ingresó al reclusorio para tratar de controlar el motín y se lanzaron gases lacrimógenos desde un helicóptero.

La revuelta fue controlada parcialmente, pero a las cuatro de la madrugada se extendió a diversos dormitorios y más de 900 internos se involucraron.

Tras la llegada de cientos de agentes, a las 10 de la mañana se logró liberar a los retenidos, informaron los cuerpos de rescate. Dos de los custodios fueron trasladados heridos a una clínica de Toluca y los otros dos al hospital de Otumba.

Familiares de los reos ingresaron para ver a los internos luego del mediodía.

Mientras, internos del penal de Mérida, Yucatán, arrojaron piedras a policías de la Secretaría de Seguridad Pública del estado para defender al director del reclusorio, Francisco Brito Herrera, quien fue interceptado por los uniformados durante una operación para detectar venta de drogas en las inmediaciones de la cárcel.

El ataque duró unos 15 minutos y después Brito Herrera entró al reclusorio, donde calmó a los internos.

Con información de, Luis A. Boffil, corresponsal