La lucha antinarco sirvió para ocultar movimiento de fuerzas: fuentes oficiales
estrategiapara la desaparición de Luz y Fuerza
Domingo 18 de octubre de 2009, p. 5
Más de 3 mil efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) realizan labores de apoyo a los técnicos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de vigilancia en los 103 inmuebles que posee Luz y Fuerza del centro (LFC), revelaron mandos castrenses.
Los entrevistados señalaron que desde el pasado 10 de octubre, poco después de las 16 horas, el presidente Felipe Calderón solicitó el apoyo de la milicia para la toma que la Policía Federal hizo de las instalaciones de LFC.
Versiones obtenidas entre funcionarios de la Procuraduría General de la República, la Sedena y la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal coincidieron en que la decisión de preparar jurídicamente la extinción de LFC se tomó desde marzo de este año, y que durante los meses subsecuentes, funcionarios cercanos a Genaro García Luna, titular de la SSP, que actúan como sus asesores, desplegaron grupos de vigilancia que definieron la estrategia a seguir para ocupar las instalaciones eléctricas.
Según los datos obtenidos, en el caso del estado de México, los operativos contra el crimen organizado y la vigilancia carretera sirvieron para encubrir el despliegue policial en zonas cercanas a las plantas que se localizan en la zona industrial de Cuautitlán y Ecatepec.
Una vez que se tuvo toda la información relacionada con los desplazamientos y costumbres de los trabajadores electricistas, se fraguó el plan de ocupación y sólo se estuvo a la espera de la orden presidencial.
Los funcionarios consultados señalaron que el pasado viernes 2 de octubre, el mandatario decidió dar la orden de actuar una semana después. Todo estaba listo: decenas y decenas de trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad fueron trasladados a la ciudad de México, el planteamiento jurídico ya había sido acordado con instituciones como la PGR, que asignó agentes del Ministerio Público para cada instalación y grupo de policías que se movilizara.
En ese contexto fue que el gobierno llegó a contar con 3 mil técnicos altamente capacitados en el manejo de instalaciones eléctricas y 5 mil policías federales que actuarían la noche del 10 de octubre. La milicia fue informada de la operación apenas horas antes.
Aún así, la Sedena desplegó 800 ingenieros y técnicos en la materia y más de 3 mil hombres como apoyo a las actividades de la Policía Federal.
Las fuentes consultadas señalaron que la indicación para los militares fue desplegarse en algunas subestaciones y brindar protección a los técnicos de la CFE, aunque en algunas zonas de Morelos, estado de México y Puebla los soldados también realizan labores de patrullaje.
La instrucción de alto mando fue garantizar que las instalaciones operen normalmente y que no ocurra un apagón generalizado en el centro del país.