Bangkok, 5 de octubre. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que lanzó un alegato a favor de la inmigración, aseguró que México encabeza la recepción de remesas en América Latina, con 27 mil 144 millones de dólares. En su informe sobre Desarrollo humano 2009, cita que 42.8 por ciento de las remesas totales que recibieron los países latinoamericanos en 2007 tuvieron como destino a México, seguido a distancia por Colombia, con 4 mil 523 millones de dólares (7.1 por ciento del total).

Sobre la inmigración, el PNUD precisó que una vez que la recesión sea superada, beneficiará a los países ricos.

En un informe titulado Derribando barreras: la movilidad y el desarrollo humano, la agencia de la ONU intenta sacudir los mitos sobre la migración: Cuando la recesión mundial termine, la demanda de mano de obra emigrante se relanzará, señaló la directora del informe, Jeni Klugman.

La recesión es una oportunidad muy especial para adelantar los debates y las reformas en las políticas de migración, subrayó. No es hora de proteccionismo antinmigrante, sino de efectuar reformas que promoverán beneficios a largo plazo, comentó, aunque reconoció que convencer a la opinión pública de este compromiso requiere valor. El PNUD pretende demostrar que los flujos migratorios benefician tanto a los migrantes como a los países de origen y a los de acogida.

El informe no aboga por una liberalización sin freno, pues la población del país de destino tiene derecho a modelar su sociedad, pero sostiene que sería prudente aumentar el acceso a sectores de alta demanda de mano de obra, incluidos los empleos de baja calificación, indicó el PNUD, y destacó el envejecimiento de la población de muchos países desarrollados.

Entre los migrantes internacionales, que se calcula serán 188 millones en 2010, o sea 2.8 por ciento de la población mundial, menos de 30 por ciento van de un país en desarrollo a uno desarrollado.

Contrariamente a lo que se cree, los migrantes desarrollan la actividad económica y dan más de lo que reciben, precisó. Investigaciones detalladas demuestran que la inmigración generalmente aumenta el empleo en las comunidades que la acogen, no perturba el mercado laboral local y mejora la tasa de inversión de las empresas y nuevas iniciativas, explicó el PNUD. Los que más ganan son, sin embargo, los propios migrantes.

El informe subrayó que los habitantes de los países pobres son los que menos se movilizan; por ejemplo, menos de uno por ciento de los africanos han emigrado a Europa.