Las ausencias por vacaciones, permisos y para cumplir con compromisos oficiales han derivado en que en los dos meses anteriores la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) haya suspendido o aplazado votaciones de asuntos importantes.

Destaca la acción de inconstitucionalidad en la que se impugnó la bursatilización de impuestos considerada en el Proyecto Sonora. El caso se discutió por vez primera el 27 de agosto pasado y hasta la fecha no se ha resuelto, porque no se han podido reunir los 11 integrantes del pleno para abordar el asunto.

Otras votaciones también han sido aplazadas, la mayoría de las veces porque para anular una ley se requiere de ocho votos. Resulta que hay siete votos, uno o dos ministros ausentes y entonces el pleno resuelve dejar para otro día la votación, ante la posibilidad de que se alcancen los ocho votos para invalidar una norma.

Ministros consultados afirman que la principal causa del problema radica en que los (dos) ministros integrantes de la Comisión de Receso –que labora en vacaciones– reponen su descanso cuando mejor les conviene.

Esto provoca un desequilibrio porque se van cuando el pleno está por iniciar la revisión de un asunto importante, o antes de que se realicen votaciones definitivas.

A pesar de que la ley faculta al presidente de la Corte a definir con voto de calidad una votación empatada, Guillermo I. Ortiz Mayagoitia no ha hecho uso de esta prerrogativa y no son pocos los asuntos en los que prefiere levantar la sesión antes de las 14 horas y convocar al pleno para otro día en espera de que estén los 11 ministros.

Otros temas

En el caso del Proyecto Sonora, el principal beneficiado fue el ex gobernador de esa entidad, Eduardo Bours, quien el 13 de septiembre pasado dejó el cargo sin que la Corte definiera la constitucionalidad del que fue el proyecto económico más importante de su gobierno.

El 31 de agosto, con la ausencia de los ministros Mariano Azuela y Sergio Valls –quien estaba de vacaciones luego de integrar la Comisión de Receso–, siete votaron por la inconstitucionalidad del Proyecto Sonora y, ante la posibilidad de que se juntaran los ocho votos necesarios para invalidar las leyes que sustentaban dicho programa, el pleno aplazó indefinidamente la resolución.

El 7 de septiembre, el pleno conoció un amparo en el que un farmacodependiente reclamó la inconstitucionalidad de un artículo del Código Penal Federal que criminalizaba la posesión de droga para consumo personal.

Esta vez el ausente fue el ministro instructor José Ramón Cossío; cuando se votó el caso se registró un empate a cinco votos.

El asunto se complicó porque Cossío se reintegraba el 17 de septiembre, mismo día en que José de Jesús Gudiño Pelayo salía de vacaciones. El pleno acordó que los ministros emitieran un voto definitivo y que cuando se reintegrara Cossío sólo sumara su voto a los ya existentes.

El 17 de septiembre, Cossío votó por conceder el amparo; su opinión se sumó a la que habían externado sus compañeros 10 días antes.

Además de Valls, Gudiño y Cossío, el que más ha faltado en estos dos últimos meses es Mariano Azuela.

Ministros comentaron que ya es tiempo de poner fin a este desorden y propusieron que los dos ministros que integren la Comisión de Receso tomen obligatoriamente su descanso los primeros 15 días después del regreso de vacaciones.

Durante esas dos semanas el pleno puede resolver asuntos no tan complicados, y una vez que estén los 11, entonces sí enlistar los asuntos sin la preocupación de que no se complete el pleno, salvo alguna eventualidad. Con esto se evitaría aplazar innecesariamente la resolución de los asuntos.