Tras 33 años al frente de la secretaría general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Francisco Hernández Juárez anunció ayer que dejará la dirigencia en abril próximo, luego de que concluya la revisión salarial de 2010 para este gremio.

Yo me voy, es un hecho, un acuerdo tomado, dijo en entrevista y añadió que su ciclo terminó en esta organización, donde será sucedido por el actual secretario general adjunto, Jorge Castillo.

La salida de Hernández Juárez se determinó en la 34 convención general ordinaria del sindicato de telefonistas, donde se analizó la pertinencia de dar paso a una nueva dirigencia mediante una transición sin turbulencias, siguiendo los procesos democráticos establecidos por el sindicato.

Inclusive se realizó una consulta entre los trabajadores y una parte importante pidió que Hernández Juárez se quedara; sin embargo, los estatutos impiden que los dirigentes tengan cargos de representación política y al mismo tiempo estén al frente del comité ejectuvo, y dado que recientemente fue electo diputado federal, se optó porque sólo permanezca hasta finalizar la próxima revisión contractual.

El secretario general del STRM explicó a los reporteros que desde su punto de vista “ya tiene que darse el relevo en la dirigencia, y que inclusive en breve presentará su solicitud de jubilación, porque ya tiene derecho.

Agradeció las muestras de apoyo en la convención de trabajadores “que piden que no deje la dirigencia, porque consideran que todavía no es el momento adecuado, pero –reiteró– ya no hay vuelta atrás”, y aclaró que la decisión de que se vaya en abril próximo obedece a que todavía hay puntos pendientes de resolver con la empresa.

En cuanto a su sucesor, Jorge Castillo, cabe referir que en las pasadas elecciones fue electo secretario general adjunto, por lo que a la renuncia de Hernández Juárez asumiría el cargo. Es decir, no es necesario un nuevo proceso electoral por el momento, apuntó.

Entre los puntos pendientes a que se refiere el dirigente destaca el acuerdo marco firmado con Teléfonos de México, el cual fue signado el año pasado, a través del cual los trabajadores cedieron su esquema de jubilación a cambio de obtener mejores condiciones laborales como revisión y actualización de los perfiles de puesto, defensa de la materia de trabajo, pagos por productividad, medición individual, vacantes e inversión.

No obstante, según Francisco Hernández, la modificación de las condiciones de jubilación para los nuevos trabajadores de Telmex ya se aplicaron y la empresa aún no aterriza el acuerdo marco, por ello es preciso concretarlo en la próxima revisión salarial que se realizará en abril de 2010.

La convención de telefonistas, que concluyó ayer, determinó realizar diversas acciones, incluidas las marchas, para presionar a la empresa a cumplir con lo pactado, que es tan importante para los trabajadores que inclusive formará parte de su emplazamiento a huelga del próximo año.