Anoche arribó a esta ciudad un contingente de mineros de varios estados que se entrevistarán con legisladores y diversos funcionarios para pedir una solución al conflicto que vive el sector, en tanto la Secretaría del Trabajo informó que el sindicato minero, que dirige Napoleón Gómez Urrutia, perdió la titularidad del contrato colectivo que rige en Nueva Rosita.

La planta, ubicada en Coahuila, pertenece a Industrial Minera México, del Grupo México, con el cual el sindicato ha mantenido un sinfín de disputas legales desde hace tres años.

Según la dependencia, ayer se llevó a cabo un recuento entre los trabajadores sindicalizados, y 280 de los 291 que son en total, votaron de manera directa y secreta para pertenecer al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Exploración, Explotación y Beneficio de Minas en la República Mexicana.

La secretaría indicó que en los próximos días la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emitirá el laudo que podría determinar la pérdida de la titularidad del contrato que a la fecha detenta el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana. En tal caso, de 2007 a la fecha sumarían ocho las plantas de Grupo México que habría perdido el sindicato minero por libre decisión de sus trabajadores, aseguró la institución.

Por su parte, la agrupación sindical informó que desde anoche arribaron a esta ciudad grupos de trabajadores que el domingo 27 dieron inicio en Cananea, Sonora, a la Caravana por la Justicia y por la Dignidad Minera, recorriendo Sonora, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas y San Luis Potosí.

Los mineros serán recibidos por senadores y diputados en sus distintas sedes, así como por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre otras instituciones y dependencias.

La caravana, según indicaron los trabajadores, exige la pronta solución al conflicto minero, que lleva tres años sin arreglo a la vista, así como para las huelgas de Cananea, Sonora; Sombrerete, Zacatecas, y Taxco, Guerrero, mismas que se han prolongado más de dos años.

La movilización busca que cesen las agresiones a los mineros y a sus dirigentes, que el gobierno deje de proteger empresas que violan sus derechos laborales y humanos, así como respeto a la autonomía y libertad sindicales del gremio y de los electricistas en particular.