La propuesta económica del gobierno de Felipe Calderón no privilegia la recuperación económica, grava el consumo de una población muy golpeada por la crisis, afecta a las empresas y provocará que las tensiones sociales se exacerben aún más en el país, advirtieron Rolando Cordera, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Francisco Suárez Dávila y Carlos Heredia, al entregar en la Cámara de Senadores el documento México frente a la crisis: hacia un nuevo curso de desarrollo, elaborado junto con otros académicos y expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Cárdenas afirmó que no es momento de imponer nuevas cargas impositivas a la población, como el impuesto de 2 por ciento, mientras Suárez Dávila señaló que el proyecto fiscal de Calderón está de cabeza, porque la prioridad debe ser la reactivación económica del país y después los objetivos recaudatorios.

El grupo de investigadores y catedráticos, entre ellos Mauricio de Maria y Campos y Saúl Escobar, fue recibido por los integrantes de la Junta de Coordinación Política del Senado, quienes reconocieron el diagnóstico sobre la situación económica y social del país y las medidas propuestas para enfrentar la emergencia.

El presidente del Senado y coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, les pidió que hagan llegar el documento al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, ya que las autoridades hacendarias no pasan del plan A y sería bueno que conocieran una propuesta diferente, sólida, viable, que no surge de siglas partidistas sino de un grupo plural, que concreta salidas.

El coordinador priísta, Manlio Fabio Beltrones, señaló que las propuestas, elaboradas con honestidad intelectual, son atendibles, pero el rediseño de la política económica llevará más allá del 15 de noviembre, cuando deben aprobar el paquete fiscal.

El coordinador del PT, Ricardo Monreal, dijo que el diagnóstico de los expertos es una llamada de atención para evitar más tensión social. Dante Delgado, de Convergencia, señaló que el estudio muestra que la clase gobernante le ha quedado corta al desarrollo del país.

El panista Santiago Creel resaltó que el documento recibido es un insumo fundamental en la víspera de la discusión del presupuesto y la ley de ingresos de 2010.

Esto, después de que Rolando Cordera Campos explicó que el problema fundamental del país no es el déficit circunstancial de las finanzas públicas, sino la estrategia económica que erosiona el aparato productivo y promueve las desigualdades.

En el diagnóstico elaborado por los especialistas de la UNAM, agregó, se incluyen propuestas que parten de la necesidad de un viraje al modelo de desarrollo, que ya ha dado de sí.

El ex subsecretario de Hacienda Francisco Suárez Dávila expuso que el documento contiene una serie de principios aplicables a la coyuntura actual y consideró que la reforma fiscal que el país requiere debe estar ligada a metas verdaderas de crecimiento y seguridad social.

Primero la recuperación económica y después el objetivo recaudatorio, principios que en el proyecto de Calderón están volteados, de cabeza, además de que tampoco es una reforma balanceada, en que se integren los distintos instrumentos fiscales y no uno solo.

Se trata, recalcó, sólo de una reforma recaudatoria, con un impuesto de 2 por ciento, que es un IVA disfrazado que grava el consumo golpeado de la población e incluye otro gravamen a las empresas, que son las fuentes de la recuperación.

Cárdenas Solórzano expuso que preocupa que el gobierno federal no adopte medidas para reactivar la economía y crear empleos y que los esquemas anticíclicos no se reflejen en mejorar las condiciones de la población.

En conferencia posterior, Carlos Heredia advirtió que si se insiste en perpetuar el modelo económico actual, que favorece a unos pocos en detrimento de las mayorías, se van a exacerbar las tensiones sociales.

Cárdenas dijo que no hablaría de estallidos sociales, porque eso nadie lo puede adelantar, pero sí de que aumentarán las tensiones sociales en la medida que haya menos oportunidades, escasez y más necesidades.