Hasta el 31 de diciembre de 2007, el fondo para el cumplimiento de obligaciones laborales de carácter legal o contractual (fondo laboral) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) acumulaba 47 mil 649 millones de pesos; de ahí se tomarán 14 mil millones para cumplir parte de las responsabilidades que el instituto tiene con sus trabajadores que en 2010 solicitarán el retiro, según informó el pasado martes el director general Daniel Karam.

Luego de la reforma a la ley que entró en vigor en 1997, por la cual se creó el sistema de cuentas individuales de pensiones y se modificó la estructura y aportaciones de los seguros médicos que maneja el IMSS, quedó pendiente la carga financiera que representa el cumplimiento del régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) de sus trabajadores.

Después de varios años, en agosto de 2004 se logró reformar la ley, que obliga al instituto a que las nuevas contrataciones de personal estén respaldadas con recursos para el eventual pago de jubilaciones y pensiones y prohíbe al IMSS financiar este rubro con recursos destinados a los servicios a los derechohabientes.

Además, el IMSS acordó con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social un convenio que homologa las condiciones para el retiro de los empleados contratados a partir del 16 de octubre de 2005 con los trabajadores del sector privado.

Con ello, menciona el informe sobre la situación financiera del IMSS 2008-2009, se redujo la presión financiera del RJP, pero prevalece la relativa a los trabajadores contratados antes del 11 de agosto de 2004, quienes gozan de todos los beneficios del RJP y representan el principal problema del IMSS en su carácter de patrón.

Daniel Karam informó el pasado martes, en una reunión con integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, que como medida transitoria en 2010 se tomarán 14 mil millones de pesos del fondo laboral, a fin de poder cubrir el costo de las pensiones de unos 13 mil 500 jubilados y pensionados que pasarán a retiro el próximo año.