Al participar ayer en el foro Víctimas de secuestro. Es hora de escuchar, realizado en el Instituto Nacional de Rehabilitación, Alejandro Martí afirmó que en México delinquir no tiene costo, mucho menos porque es un país donde la voluntad del Estado para combatir a la delincuencia es insuficiente, y donde el sistema penitenciario está fracasado y se ha convertido en verdaderas escuelas del crimen.

Al coloquio asistió Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, quien reconoció que escuchar es algo que nos falta mucho, tanto en política como en sociedad. Por eso (hoy) vamos a escuchar a las víctimas del secuestro, quienes generosamente comparten su dolor que en su momento no se atendió.

En su oportunidad, Nelson Vargas sostuvo en el mismo foro que en materia de combate al delito las autoridades están envueltas en burocracia y corrupción, lo que genera impunidad absoluta.

En ese foro, Vargas hizo la siguiente revelación: “Tengo información confirmada para asegurar que desde 1997 la policía tenía datos de que la banda Los Rojos (que secuestró y asesinó a su hija Silvia Vargas) operaba en el Distrito Federal”.

Luego destacó: A las autoridades las envuelve el valemadrismo. De hecho, fue el propio Nelson Vargas quien aportó al Ministerio Público diversas pruebas indiciarias sobre la posibilidad de que el mencionado grupo criminal hubiera plagiado a su hija.

Me pregunto qué pasó en 15 años con esta banda en el Distrito Federal. Dijeron que no había antecedentes de ellos. ¿Qué podemos esperar de las autoridades si no existe la memoria?, cuestionó el empresario.

A su vez, Luis Cárdenas Palomino, coordinador de Inteligencia de la Policía Federal y responsable del área de secuestros en la Secretaría de Seguridad Pública, sostuvo durante su ponencia que los plagios no se resuelven sólo con voluntad. Durante casi una hora, Cárdenas Palomino hizo una férrea defensa de las supuestas bondades de los métodos de investigación desarrollados en la última década por la SSP federal.

Antes, Alejandro Martí había dicho que la voluntad inquebrantable en materia de exigencia ciudadana es a lo que tenemos derecho, y nuestros hijos tienen el derecho a salir a las calles con libertad; si esto no siguiera, las víctimas de delincuencia en este país, aquellos que no están, como mi hijo Fernando, pues su muerte y su sangre no habrán valido la pena.

Agregó que lamentablemente nos tocó vivir en un país en donde los niveles de impunidad son verdaderamente altos y llamó a cambiar las leyes oscuras y tramposas por otras leyes transparentes y claras, para corregir los procedimientos penales y judiciales.