Caballos, taxis autorizados o piratas, microbuses y unas mil 200 personas tomaron ayer las principales calles del Centro Histórico, para exigir al gobierno capitalino la entrega de placas, regularización de bases y sitios, así como viviendas.

Con pintas en los parabrisas y medallones donde se leía “Armando Quintero, eres igual a Juanito, no tienes palabra”, más de 200 taxistas con cromática oficial e irregulares de la Unión de Trabajadores y Choferes del Transporte Público Quetzal arribaron a la plancha del Zócalo, donde después de varias horas de espera y negociaciones no tuvieron respuesta favorable a sus demandas, por lo que partieron a las oficinas de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) ubicadas en Álvaro Obregón, donde instalaron un campamento permanente.

Mientras, hombres a caballo con la bandera color rojo del Frente Popular Francisco Villa arribaban a la Plaza de la Constitución para exigir viviendas, al igual que la Central Unitaria de Trabajadores, cuyos espacios eran delimitados con trafitambos y con los vehículos que los acompañaban, a fin de obligar a las autoridades a escucharnos y resolver nuestras demandas, comentaron.

La tardía intervención de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) provocó afectaciones a la circulación de vehículos, que no pudieron continuar su camino hacia el norte, por 20 de Noviembre, y tuvieron que ser desviados hacia Pino Suárez y Eje Central, por varias horas, en las cuales los diversos contingentes caminaron alrededor, se recostaron sobre los vehículos colocados en la plancha o hicieron su pic-nic en los carriles centrales.

Por la tarde, una comisión de transportistas de la ruta 1, encabezada por su vocero, Noé Rendón, fue recibida por el director Genera de Transporte, Martín Mejía Zayas, para evitar su regreso al corredor Cero Emisiones. Eso se logrará si las autoridades cumplen su palabra de que sólo circulen 50 unidades, no 600 como hoy sucede, se confine de manera parcial para evitar su invasión, se retiren los obstáculos en el contraflujo y se otorgue seguridad.

A dos días de regresar al Eje Central esperamos que el acuerdo alcanzado con anterioridad se respete, pues de lo contrario tomaremos el derrotero que por más de 40 años explotamos, ante una caída de nuestros ingresos hasta de 50 por ciento, advirtió.