Washington, 20 de septiembre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lanzó una intensa campaña de prensa este domingo, en un intento por que más ciudadanos respalden su reforma del sistema de salud, proyecto que está convencido de empujar con su partido no obstante la resistencia republicana.

Obama se presentó en las cadenas ABC, NBC, CBS, CNN y el canal en español Univisión para promover la reforma; insistió en que no elevará los impuestos a la clase media, como afirman los críticos, y subrayó que los inmigrantes indocumentados puedan beneficiarse con esta iniciativa.

La prensa escrita estadunidense se preguntó si el presidente no exagera en su presencia mediática. ¿Cuánto Obama es mucho Omaba?, preguntó el New York Times al comentar la omnipresencia del jefe de la Casa Blanca.

Otros medios impresos hablaron de un histórico rayo mediático. Nunca antes un presidente estadunidense había ofrecido cinco entrevistas televisivas en un día.

Un sondeo de Gallup de esta semana reveló que 60 por ciento de estadunidenses no creen que el gobierno demócrata pueda expandir la cobertura de salud sin elevar impuestos a la clase media o degradar la calidad del servicio, por 38 por ciento que sí lo creen posible.

En el programa de CBS Face the Nation, el mandatario mantuvo su promesa de no elevar impuestos a personas que ganen menos de 250 mil dólares al año. Dijo que gran parte de la reforma se puede financiar erradicando la basura y los abusos en el actual sistema de salud.

Aún puedo mantener la promesa porque, como he dicho, cerca de dos tercios de lo que proponemos saldría del dinero que está en el sistema de salud, pero que hoy se malgasta. Y como ya he dicho, no estoy haciendo afirmaciones sin asidero, agregó.

Una propuesta del senador demócrata Max Baucus, jefe del Comité de Finanzas, generaría parte del financiamiento al crear un arancel sobre las pólizas de salud más caras. Esa iniciativa captará 215 mil millones de dólares a lo largo de 10 años y pagaría un cuarto del costo total del plan, de 856 mil millones.

Consultado sobre si las empresas de seguro trasladarían el costo de esa nueva comisión a los clientes, Obama dijo: ahí está el problema. Pasan esos costos al consumidor de todas formas.

Obama declaró a CNN que el costo promedio anual de los planes de salud es de 13 mil dólares, y que la mayoría de los estadunidenses no serán afectados por el nuevo arancel.

La campaña de Obama para impulsar la reforma está marcada por un duro debate entre los ciudadanos escépticos sobre el plan. El representante republicano Joe Wilson, de Carolina del Sur, debió ofrecer disculpas por gritarle: ¡miente usted! al presidente durante un reciente discurso en el Congreso.

El episodio llevó al ex presidente Jimmy Carter a argumentar que Obama era víctima de racismo, tesis que el propio mandatario desechó.

Al respecto comentó a CBS que habrá personas que no lo quieran por su color de piel, pero ése no era el tema decisivo, y en declaraciones a Univisión, indicó: realmente creo que tiene más que ver con el hecho de que algunas personas creen que el gobierno no puede hacer nada. Como dije, hay gente que sólo quiere vencerme políticamente, pero no hay nada nuevo en eso.

Obama, que ya ha dedicado decenas de discursos y entrevistas a impulsar su iniciativa, admitió que el debate ha sido un problema.

Es duro, comentó a CBS. Y hay un montón de partes que se pueden mover. Entonces agradezco que los estadunidenses sean cautelosos sobre esto, porque es importante para ellos y para la mayoría de la gente aún no tiene cobertura de salud, agregó.

En el controvertido tema de los inmigrantes indocumentados y su reforma sanitaria, Obama declaró que si quieren comprar un seguro privado, es asunto de ellos y su asegurador privado, pero aclaró que los indocumentados no deben tener acceso a una bolsa nacional de seguros médicos, porque ese mercado será parte de un plan más amplio que incluye subsidios, y no creo que sea justo para los contribuyentes estadunidenses incluirlos en esos subsidios.

Insistió en que “me encantaría resolver nuestro problema con la inmigración, pero no puedo resolver todos los problemas al mismo tiempo. El acceso a la salud es un problema que no afecta tan sólo a los estadunidenses, afecta también a los hispanos, que tienen el porcentaje más elevado de falta de acceso al seguro médico”.

Obama dio las entrevistas antes de partir a Nueva York y Pittsburgh a varios actos en los que se concentró en política exterior y economía global.