Bogotá, 17 de agosto. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, realizó hoy una visita al departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, donde evaluó un plan de contingencia para enfrentar la situación que han generado las medidas restrictivas adoptadas por el gobierno del vecino país.

Caracas adoptó medidas restrictivas al comercio bilateral como la suspensión de la venta de gasolina en los fronterizos departamentos colombianos, luego de que Bogotá denunció la compra de lanzacohetes a Suecia por parte de Venezuela en los años 80 y que habrían terminado en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Además, Caracas rechaza el acuerdo de Bogotá con Estados Unidos para que tropas estadunidenses puedan operar en siete bases militares colombianas.

Previo a la llegada de Uribe a Cúcuta, un grupo de manifestantes bloqueó durante más de tres horas el puente fronterizo Francisco de Paula Santander para protestar por las dificultades que se han presentado para el comercio informal de combustibles.

En este contexto, la cadena de televisión Telesur mostró pruebas de vida de un militar y un policía colombianos secuestrados por las FARC, que forman parte de los más de 20 rehenes que los rebeldes buscan canjear por guerrilleros presos.

La cadena pasó un video del cabo del ejército Salín Antonio Sanmiguel Valderrama y del mayor de la Policía Nacional Guillermo Solórzano, secuestrados en 2008 por las FARC.

En tanto, los 50 colombianos detenidos anoche junto a un funcionario del consulado de Colombia en Caracas, fueron liberados por la policía tras verificar sus documentos de identidad, informó la cónsul colombiana María Elvira Cabello.

Los colombianos fueron detenidos por protestar ante la irrupción de la policía durante una jornada organizada por el consulado colombiano para renovar los documentos de identidad de sus ciudadanos que residen en Venezuela.

Cabello dijo que la cancillería venezolana ofreció disculpas por lo sucedido y solicitó que para la próxima jornada de renovación de documentos se tramite el permiso respectivo ante el Ministerio del Interior y Justicia.

Ecuador, por su parte, exigió a Colombia que desista de su idea de intervenir militarmente en otros países como condición inicial para un diálogo. El canciller ecuatoriano Fander Falconi dijo que su país exige el fin de las denuncias que vinculan a Correa con las FARC, la entrega del video del bombardeo, apoyo económico para la atención de refugiados colombianos, y una indemnización por el ataque militar en el que mató al líder rebelde Raúl Reyes.