El proceso electoral entrará esta semana prácticamente en su etapa final, toda vez que el plazo que tiene el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para desahogar todos los recursos de reconsideración de algunos resultados electorales federales que interpusieron los partidos políticos, deberán quedar concluidos el miércoles 19 de agosto.

En los hechos, los magistrados ya desahogaron la mayor parte de los 36 recursos presentados, pues prácticamente las dos terceras partes fueron resueltos en la sesión pública pasada. De entre los que quedan pendientes destaca el caso del distrito 3 de Veracruz, con cabecera en Tuxpan, único en el cual las salas regionales revirtieron el resultado para otorgar el triunfo al PRI, en detrimento del PAN.

De acuerdo con los plazos legales fijados, una vez que el TEPJF concluya la revisión de todos los recursos de reconsideración, el Instituto Federal Electoral (IFE) procederá a realizar la reconfiguración definitiva de las votaciones del pasado 5 de julio, a efecto de asignar las diputaciones de representación proporcional.

Para tal efecto, el Consejo General deberá reunirse a más tardar el domingo 23 de agosto para aprobar, en sesión pública, esta asignación. Lo que en los hechos es la conformación definitiva de la Cámara de Diputados para la próxima legislatura.

Será la última actuación del IFE en relación al proceso electoral, aunque eventualmente los partidos políticos tienen la posibilidad de impugnar la distribución de las diputaciones de representación proporcional, para lo cual tienen un plazo de 48 horas a partir de su aprobación por el Consejo General.

En principio, es muy probable que la decisión final la tenga el TEPJF, ante las diferencias que el Partido de la Revolución Democrática ha advertido sobre las proyecciones que se han realizado respecto de la asignación de diputaciones plurinominales en función de la votación válida y no de la votación emitida.

La diferencia de los perredistas no es menor, pues de ella depende la mayoría absoluta del PRI-PVEM, dado que aplicar el criterio inicial implicaría que el tricolor garantizase esa condición en la cámara. De tomar en cuenta el segundo criterio, esta situación se revertiría.