El gobierno federal condicionó la presencia del Ejército en Chihuahua al mes de septiembre. Fuentes militares de alto rango revelaron que el gobierno de esa entidad prácticamente ha dejado en manos de la Policía Federal y el Ejército el combate a la delincuencia en ese estado, y ahora la condición para que los militares permanezcan es que Chihuahua recomponga sus cuerpos policiacos.

Según los funcionarios entrevistados, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya ha advertido al gobierno de Chihuahua que debe impulsar, en toda la entidad, la contratación y capacitación de nuevos agentes, así como llevar a cabo exámenes de confianza al personal que actualmente labora en corporaciones estatales y municipales, ante la evidencia de que se encuentran infiltradas por el crimen organizado.

Asimismo, las fuentes consultadas señalaron que el aviso de la Sedena, se da en el contexto del acuerdo que se firmó en la Secretaría de Gobernación en abril pasado, en donde no sólo el gobierno de Ciudad Juárez, sino también el de Chihuahua, se comprometieron a contratar al menos tres mil nuevos agentes.

De acuerdo con ese compromiso asumido por las autoridades de Chihuahua, inicialmente se había dicho que el Ejército dejará de hacer las labores de seguridad preventiva en Ciudad Juárez y otras ciudades de Chihuahua, para dejar en manos de las policías locales lo relacionado con actividades propias de la seguridad pública.

En aquella firma de acuerdo, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, señaló que aquellos agresores que calculen en los plazos del convenio una oportunidad futura, se equivocan. El compromiso de los aquí presentes es que en poco tiempo, existan las fuerzas necesarias para someterlos. Así que quien favorezca la teoría del repliegue, se tendrá que enfrentar a la realidad del compromiso que hoy formalmente suscribimos.

El acuerdo establecía que en el futuro vuelvan las policías municipales a asumir enteramente la responsabilidad de las funciones preventivas, declaró el gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza.

Sin embargo, las fuentes castrenses que fueron consultadas, señalaron que las autoridades locales poco están haciendo por mejorar la contratación y capacitación de nuevos agentes, así como tampoco se avanza en la depuración de sus corporaciones, dejando en manos de la milicia el combate a toda clase de delitos que incluyen los secuestros, que es un delito que de origen corresponde a las autoridades del fuero común.