Zacatecas, Zac., 28 de junio. Los problemas de corrupción y los poderes fácticos que controlan el penal de Cieneguillas no son nuevos, aunque existe la percepción de que se agudizaron durante la actual administración estatal.

Al menos desde hace cuatro años, según testimonios de reos –asentados en constancias procesales–, en el penal más importante de Zacatecas, ubicado a sólo cinco kilómetros de la capital del estado, los jefes del narco recluidos han organizado fiestas amenizadas por grupos musicales como la banda El Recodo, y todo esto no puede haber ocurrido a escondidas de las autoridades superiores, dijo en entrevista el abogado Uriel Márquez Valerio, uno de los penalistas más reconocidos en Zacatecas, con más de 35 años de experiencia profesional en litigio. Además, fue funcionario estatal en las pasadas décadas de los setenta y ochenta, legislador local y catedrático en la Universidad Autónoma de Zacatecas durante 40 años.

Sobre la problemática que persiste en el sistema penitenciario de Zacatecas, incluido el penal de Cieneguillas (donde el 16 de mayo se fugaron 53 reos, y la semana pasada ocurrió un conato de motín), Márquez Valerio afirmó que sin rehuir la responsabilidad que tenga el gobierno de Zacatecas, que encabeza Amalia García Medina, éste es un problema de carácter federal.

Recordó que, de acuerdo con el artículo 18 de la Constitución federal, el sistema carcelario tiene como propósito rehabilitar a quien ha delinquido, pero en la pobre situación de todos los penales del país no se rehabilitan, se especializan los que ya llevan un mínimo de conocimiento criminal, y lo que es peor, quienes por errores de la justicia caen en las cárceles, ahí empiezan a delinquir.

Estado jurídicamente irresponsable

El penalista recordó que el académico Guillermo Zepeda Lecuona determinó en una investigación que 40 por ciento de las personas que están en cárceles son declaradas inocentes después de uno, dos o tres años de prisión, y no hay quien las compense por ese lapso de vida que perdieron.

En este contexto, según Uriel Márquez, el mexicano es un Estado jurídicamente irresponsable, ya que no ocurre lo que en otros países, como en España, donde se considera el término error judicial en su Constitución. “Esto es, el error del juez no tiene disculpa y esa persona tiene derecho a demandar la indemnización respectiva. Pero a su vez, el Estado ‘repite’, esto es, demanda al juez, para que le pague al Estado lo que pagó al particular.”

Pero en México eso no existe, pues sólo tímidamente, en el artículo 113 de la Constitución se considera el error administrativo, pero no se compara al error judicial.

El catedrático cuestionó asimismo la propuesta del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa de arrendar a particulares una docena de centros penitenciarios, pues “imaginemos lo que podría ocurrir con un empresario que tuviera como esclavos a los reos de un centro penitenciario… Imagínese, pero ésa es una consecuencia extrema del neoliberalismo”.

Cumpleaños con la banda

Interrogado sobre lo que es un secreto a voces en Zacatecas, de que al menos durante los últimos meses poderes fácticos tomaron control interno absoluto en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cieneguillas, Márquez Valerio apuntó: “no es un secreto que todos los penales de la República se han convertido en botín para la delincuencia organizada, y en Zacatecas los que tenemos contacto con el aspecto penal –por las defensas que hemos llevado– nos damos cuenta de que hay una desorganización interna desde hace mucho tiempo.

“Hay algún expediente (cuyo número por discreción profesional no menciono) donde se indica que incluso una banda, no recuerdo si la banda El Limón o El Recodo, entraron al penal, desde luego con la anuencia de las autoridades del penal, para conmemorar un cumpleaños de uno de los jefes de la cárcel, que posteriormente se fugó y que parece que tenía relación con el narcotráfico.

Todo esto no puede haber sido a escondidas de las autoridades superiores ocurrió hace tres o cuatro años, entonces es grave la situación en todos los penales de Zacatecas y el Cereso de Cieneguillas no escapa a esto, finalizó Márquez Valerio.

El reo del cumpleaños al que el penalista se refirió sería José Luis Robles Moya, El Moya, presunto operador del cártel de Juárez detenido en diciembre de 2003 por los delitos de narcotráfico y portación de armas de fuego.

El 18 de enero de 2005 El Moya fue liberado por un comando armado cuando era trasladado del Cereso de Cieneguillas a un hospital de la capital de Zacatecas, para recibir atención por un supuesto padecimiento renal. La fiesta de su cumpleaños habría sucedido justo unas semanas antes de esa fecha.

Pero en marzo de 2006, El Moya fue reaprehendido en la ciudad de Aguascalientes, acusado de secuestro, y se le trasladó en medio de un fuerte operativo de seguridad a Zacatecas el 1º de noviembre de 2006 al penal de Cieneguillas, donde aún compurga sus penas.

En Cieneguillas hay múltiples versiones sobre lujos y privilegios de los capos de la droga en el lugar. Se asegura que ahí existe incluso un restaurante administrado por un reo, donde se pueden adquirir pescados y mariscos, carnes en cortes americanos y vinos de mesa.