En los tres años de la actual legislatura, el pleno de la Cámara de Diputados turnó a las comisiones 3 mil 603 iniciativas de reformas legales y constitucionales, de las cuales mil 599 correspondían al rezago de trienios anteriores, y debido a la baja productividad, únicamente se votaron 516.

Ello derivó en que continúe un alto rezago en la Cámara, que le dejará a la 61 Legislatura, que inicia en septiembre próximo, 2 mil 720 iniciativas que están en la congeladora, por falta de acuerdo entre los grupos parlamentarios o por la negativa a votarlos.

Por ejemplo, la mayoría del PAN y del PRI se negó a aprobar en estos tres años reformas para proteger los derechos de los consumidores –mediante la figura de las acciones colectivas–; de los menores de edad para evitar el consumo de comida chatarra, así como otras de carácter fiscal para aliviar la carga impositiva a los contribuyentes cautivos e incrementar los impuestos a las grandes empresas.

El PAN evitó que se diera segunda lectura a una reforma para establecer el carácter laico del Estado mexicano en la Constitución, por lo que la votación del dictamen le corresponderá a la siguiente legislatura, e inclusive presentó una iniciativa de libertad religiosa, con la que busca establecer la educación católica en las escuelas públicas, como ha denunciado el PRD.

Aun cuando uno de los objetivos de los grupos parlamentarios fue terminar con el rezago legislativo, el número de iniciativas que ya no serán votadas supera al de las recibidas entre 2006 –cuando comenzó la 60 Legislatura– y 2009.

De acuerdo con la información de la secretaría general sobre las estadísticas del trabajo en el recinto parlamentario de San Lázaro, el pleno recibió y turnó a comisiones en ese lapso 2 mil cuatro iniciativas, y de ellas sólo 26 corresponden a las enviadas por el Presidente de la República, y mil 610 de los propios diputados.

En el primer periodo de sesiones del estreno de la actual legislatura, entre septiembre y diciembre de 2006, los diputados sólo aprobaron 15 reformas legales y dos constitucionales en 35 sesiones, esto es, una votación, en promedio, por cada dos sesiones.

En el siguiente periodo, de febrero a abril de 2007, los diputados incrementaron su trabajo, luego de las diferencias por la toma de protesta de Felipe Calderón en diciembre de 2006, y se aprobaron 36 proyectos de reforma, pero de los 317 puntos de acuerdo que se presentaron para exigir o solicitar una postura del Ejecutivo y las dependencias del gobierno federal, sólo se aprobaron 42 en 26 sesiones.

Posteriormente, en el primer periodo del segundo año de la legislatura se aprobaron 58 reformas en 33 sesiones, mientras que en el segundo se aprobaron 62 dictámenes en 26 sesiones, se votaron 50 dictámenes negativos y se desecharon 144 iniciativas.

En el primer periodo del último año de la legislatura, entre septiembre y diciembre de 2008, los diputados aprobaron 69 dictámenes y se rechazaron 79 más. Luego, entre febrero y abril pasados, la prisa por sacar proyectos en los últimos días del periodo ordinario de sesiones llevó a los legisladores a una votación frenética de dictámenes, y aprobaron 289 de ellos.

La urgencia por desahogar temas que no se trataron a lo largo de la legislatura se refleja en el hecho de que, en los cinco periodos ordinarios anteriores, el pleno aprobó 242 reformas legales y constitucionales, esto es, 47 menos que en el último periodo.

El rezago se explica, además, por el poco trabajo en comisiones, e inclusive hubo algunas, como las de Agricultura, Desarrollo Social y del Distrito Federal, que no aprobaron una sola de las iniciativas que se les envió por parte del pleno.

Las dos principales comisiones que concentran parte importante de las iniciativas congeladas son las de Hacienda y de Puntos Constitucionales. Si bien la primera aprobó 139 de las 521 iniciativas que se le turnaron y desechó otras ocho, aún tiene pendientes de votación 374. En el caso de la segunda, de las 629 que se le enviaron sólo aprobó 78, desechó nueve y le heredará 542 más a la siguiente legislatura.

En tres años, las comisiones de Desarrollo Metropolitano, Energía, Fomento Cooperativo, Relaciones Exteriores, Transportes y Turismo sólo aprobaron una iniciativa, cada una, en sus respectivas reuniones de trabajo.