Reportan seis ejecuciones en ciudades de Sonora, Baja California y Sinaloa
Capturan a presuntos colaboradores de los Arellano Félix en posesión de armas y droga en Tijuana
Lunes 29 de junio de 2009, p. 11
El empresario transportista Francisco Vargas Santos fue baleado por sicarios en el puerto de Veracruz a las 23 horas del sábado, y murió después en el Centro Médico Nacional Adolfo Ruiz Cortines del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Vargas Santos –propietario de la firma Transportes Varsan– presuntamente había recibido amenazas con anterioridad, y fue atacado por los pistoleros cuando entraba en su casa, en el fraccionamiento Buena Vista. Todavía con vida se le condujo al hospital, pero falleció durante la madrugada de este domingo.
En el sur de la entidad, en el municipio de Acayucan, el comerciante David Francisco Martínez Espinosa también murió ejecutado cuando le asestaron 14 balazos mientras transitaba por el camino de terracería que conduce al poblado Michapan.
Además, en el Centro Histórico de Veracruz, los comerciantes Salvador Hurtado y Luis Alberto Hurtado Ramón –padre e hijo– fueron secuestrados por un comando que disparó contra la puerta e irrumpió en la casa de ambos, ubicada en el 1450 de la calle Esteban Morales.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada de este domingo. Muebles del interior, la fachada de la casa y un vehículo estacionado enfrente recibieron impactos de bala, y en el sitio se recogieron 40 cartuchos percutidos de fusiles AK-47 y AR-15.
Seis ejecuciones más fueron reportadas en diversas entidades, entre ellas las de tres personas cuyos cadáveres baleados aparecieron en Sonora: Lorenzo Arcadio Flores Álvarez y Monserrat Álvarez Cruz –de 49 y 52 años– en la población de Rosario Tesopaco, y José Benjamín Terán Romero, de 25, en el municipio de Álamos.
Este último –quien también se hacía llamar Enrique Buitimea Terán o José Benjamín Buitimea Terán– yacía dentro de un vehículo, presentaba nueve heridas de bala y, según la Policía Estatal Investigadora, era cultivador de mariguana con antecedentes de robo a mano armada.
En Tijuana, Baja California, dos más de las referidas víctimas (jóvenes de 18 años) murieron en distintos incidentes. Además, Leopoldo Carrillo Amezcua, presunto cocinero de droga al servicio del cártel de los hermanos Arellano Félix, y el policía municipal Jesús Gabriel Reyna Juvera –señalado como su protector a cambio de 3 mil dólares semanales– fueron detenidos junto con otros cuatro hombres.
Agentes de la Policía Estatal Preventiva concretaron los arrestos, y durante el operativo, en el estacionamiento de un restaurante ubicado en el bulevar Benítez de la delegacion municipal de La Mesa, también se decomisaron armas de fuego, cartuchos, dinero, dos vehículos y droga.
En el sexto homicidio, la víctima fue una mujer de complexión delgada, morena, de unos 25 años, cuyo cadáver apareció en la colonia El Vallado, de Culiacán, Sinaloa. La Procuraduría General de Justicia estatal reportó que estaba encobijada, atada de manos y pies, y presentaba signos de estrangulamiento.
Por último, en la capital de Durango se reportó la detención de dos hombres y dos mujeres –presuntos zetas– a quienes se imputan secuestros, robos de vehículos y al menos 10 ejecuciones –entre ellas la del custodio carcelario Manuel de Jesús Guerrero Ramírez–, y el atentado contra un policía ministerial que continúa grave, en acciones cometidas en mayo pasado.