Teherán, 25 de junio. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, acusó este jueves a su homólogo estadunidense Barack Obama de comportarse con su país igual que su predecesor, el republicano George W. Bush, y dijo que no hay mucho sentido en hablar con Washington a menos que el mandatario demócrata se disculpe con Teherán.

Obama dijo el martes estar consternado e indignado por la represión de las protestas que siguieron a la polémica relección de Ahmadinejad; además, Washington retiró las invitaciones a diplomáticos iraníes para que asistan a los festejos por el 4 de julio, día de la independencia estadunidense.

Obama cometió un error al decir esas cosas; nuestra pregunta es por qué cayó en esta trampa y dijo cosas que solía decir Bush, afirmó Ahmadinejad según la agencia semioficial Fars News.

¿Quiere hablar en este tono? Si ésta es su postura, entonces qué nos queda por hablar (...) espero que evite interferir en asuntos de Irán y exprese su arrepentimiento de manera que el pueblo iraní sea informado de ello, añadió.

Policías y milicias han inundado las calles de Teherán para sofocar las mayores protestas desde la revolución islámica de 1979. Al menos 20 personas han muerto en las manifestaciones tras los discutidos resultados de las elecciones del 12 de junio, en las que, según el dirigente opositor Mirhosein Musavi, hubo fraude.

El ex candidato presidencial denunció en su página de Internet que 70 profesores fueron detenidos tras reunirse con él. Agregó que es presionado para dejar de cuestionar el resultado electoral y también se quejó del cierre de su periódico Kalameh-ye Sabz y del arresto de su personal.

Obama mantuvo silencio previamente, pero el martes pasado expresó que Estados Unidos y la comunidad internacional estaban consternados e indignados por las amenazas, los golpes y los encarcelamientos de los últimos días.

Washington esperaba convencer a Teherán de que abandone lo que se supone son planes para desarrollar bombas nucleares, además de buscar que le ayude a estabilizar Afganistán.

La Casa Blanca retiró las invitaciones a diplomáticos iraníes para que asistieran a los festejos del 4 de julio por el día de la independencia de Estados Unidos.

Es la primera vez desde que en 1980 Washington cortó lazos con Teherán en que diplomáticos iraníes habían sido invitados a las fiestas de embajadores, pero la decisión de retirar las invitaciones fue meramente simbólica pues ningún iraní había respondido afirmativamente hasta el momento.