Lima, 25 de junio. La provincia peruana de Canchis decidió continuar una huelga por reclamos regionales tras fracasar las pláticas con el primer ministro renunciante Yehude Simon, quien hoy enfrenta una interpelación en el Congreso como consecuencia de la reciente crisis en la Amazonia que dejó 34 muertos y decenas de heridos.

Campesinos de la provincia de Canchis, en el departamento surandino de Cusco, decidieron continuar una paralización iniciada hace 15 días y mantener el bloqueo de rutas hacia esa región, dijo Alejo Valdez, presidente del Comité de Lucha Provincial.

El gobierno planteó su posición, pero aún nada hay porque nuestras demandas no fueron resueltas y por tanto la medida de lucha continúa, dijo el dirigente.

Los campesinos en Canchis se oponen a que se otorguen concesiones mineras en la zona, rechazo a la construcción de una empresa hidroeléctrica y derogación de la legislación de recursos hídricos.

Luego de reunirse durante cinco horas con los líderes campesinos en Sicuani, capital de Canchis, Simon reconoció que se frustró el objetivo de instalar una mesa de diálogo, como estaba previsto.

Nuestra voluntad de diálogo ha sido explícita, el gobierno ha mostrado interés, lo que queda ahora es ir ajustando posiciones para solucionar el pliego de reclamos, dijo el primer ministro tras agregar que se programarán otras reuniones sin precisarse fechas.

Algunos manifestantes lanzaron piedras a Simon cuando salía del municipio donde se reunió con los campesinos, lo que obligó a la policía a protegerlo con escudos.

Junto a la protesta en Sicuani, se cumple hoy la segunda jornada de un paro de tres días en Puno, departamento vecino a Cusco y fronterizo con Bolivia, en reclamo de otras demandas locales.

Un conflicto laboral en la región central del país de 3 mil 500 trabajadores de la minera Doe Run, de capital estadunidense, se suspendió la noche del miércoles por 30 días. Los mineros exigen una solución al cierre temporal de operaciones de la empresa en la ciudad centroandina de La Oroya.

En Andahuaylas, Simon logró el martes el levantamiento de un paro cívico iniciado el 10 de junio, luego de arduas negociaciones.

Ya en Lima, antes de afrontar su comparecencia de este día en el Congreso sobre los sucesos de hace 19 días cerca de la ciudad de Bagua, en los que murieron al menos 24 policías y 10 indígenas durante una huelga de las etnias amazónicas, el primer ministro dijo no sentirse responsable.

He cargado una cruz muy pesada para Perú; lo he hecho con mucho amor y no me siento responsable de Bagua, dijo Simon ante una posible censura. Si mi responsabilidad es dialogar, que me crucifiquen. Pero no me siento responsable de errores históricos.

El congresista oficialista y ex primer ministro Jorge Del Castillo confió en que la censura no prosperará y que el jefe del gabinete saldrá fortalecido del Congreso con un voto de confianza.