La edición 29 del Medio Maratón del Día del Padre fue conquistada por la mexicana Dulce María Rodríguez, con un tiempo de 1:13.18 horas, registro con el que, además, mejoró el crono del certamen, y que le sirvió para llevarse un premio de 50 mil pesos. El segundo y tercer lugares correspondieron a las kenianas Olga Kimaiyo (1:15.33), campeona defensora, y Jenoveva Jelagat (1:16.05).

En cuanto a los varones, las tres primeras plazas las coparon africanos radicados en el país, encabezados por el keniano Patrick Nihiwa (1:04.07, récord de la prueba), el etiope Alene Emere Reta (1:05.16) y el también keniano Julius Kipyego Keter (1:05.27), quien ha manifestado su deseo de naturalizarse mexicano. Ellos tres trabajaron en equipo desde la mitad del recorrido para dejar atrás al pelotón, que nada pudo hacer para sostenerles el paso.

Disputado desde las 8 de la mañana por las principales avenidas del sur de la ciudad, los pelotones varonil y femenil parecían a la distancia una marea color naranja, por las playeras que repartieron los patrocinadores del certamen.

Destacaron los padres de familia que trotaron la prueba empujando a sus vástagos en carriolas y uno que otro que llevaba a su hijo en hombros o en los brazos, además de las miles de mujeres que buscaron llevarse alguna de las medallas que fueron repartidas tras cruzar la meta.

La mexiquense ganadora de la competencia, quien por primera vez participó en la prueba, aseguró tener la marca que exigen las autoridades para asistir al maratón de Berlín, pero solicitó que las autoridades le brinden apoyo económico para poder dedicarse únicamente a entrenar para la prueba de Alemania.