Tras reconocer que la industria restaurantera fue una de las más afectadas por la emergencia sanitaria por el virus de la influenza A/H1N1, el titular del Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard, se comprometió a llevar ante la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y la Cámara de Diputados las propuestas que le han planteado industriales del sector para su recuperación económica.

En un comunicado, Ebrard destacó que el impacto de la crisis económica, cuyos efectos se sentían desde finales de 2008, agudizado por la contingencia sanitaria, ha dejado en el primer semestre del año cerca de 60 mil desempleados en la capital, cifra similar a la que se registró durante todo el año pasado.

Mencionó que su administración ha puesto en marcha diversas medidas para apoyar la reactivación económica de la ciudad, sin embargo, hay temas fiscales que son exclusivamente de carácter federal, por lo que ofreció al sector restaurantero revisar asuntos como la Ley de Establecimientos Mercantiles, el horario de cierre y los precios de los estacionamientos.

Vamos a hacer una mesa para que nosotros les ayudemos a ustedes y podamos mejorar la actual situación; ya me dijeron algunas cosas particulares, pero todas son valiosas, todas son importantes. Así que todos los asuntos que ustedes tengan, que yo deba saber, (los recibiré) por conducto del secretario de Turismo, Alejandro Rojas, dijo.

Roberto González, dueño de la Fonda San Ángel, comentó que entre abril y mayo de 2008 e igual periodo de 2009, el sector registró una caída de casi 40 por ciento, lo que significa 500 mil personas afectadas directamente por el cierre de estos negocios.

Impulso a negocios en la Cuauhtémoc

Con el propósito de reactivar la economía local, el GDF y la delegación Cuauhtémoc pondrán en marcha este lunes el Programa de Regularización para los Pequeños y Medianos Negocios, que implicará el levantamiento de las clausuras de los establecimientos que no representan ningún riesgo para las personas, y condonarán las multas respectivas, las cuales llegan hasta 36 mil pesos, lo cual ha orillado al cierre y despido de personal.

Así lo informó el presidente de la Coparmex-DF, Juan de Dios Barba, al explicar que en los pasados tres años 540 negocios en la demarcación fueron clausurados, en su mayoría por cuestiones absurdas o denuncias ciudadanas inexistentes, como sucedió con un expendio de billetes de lotería, ubicado en la calle de Independencia, que durante 25 años funcionó sin problemas, y de repente lo cerraron por carecer de uso de suelo, medida que no aplicaba en la década de los 80 del siglo pasado, cuando abrió.

Por ello, la solicitud a las autoridades capitalinas y delegacionales de flexibilizar la legislación vigente, para permitir a los pequeños establecimientos regularizar su situación sin bajar la cortina.

En una situación económica “tan grave como la que vivimos, cerrar fuentes de empleos no es la solución, sino dar la posibilidad a sus propietarios de subsanar deficiencias administrativas que presenten, y facilidades para la apertura y ampliación de negocios, pues la ciudad de México es la menos atractiva en el país para invertir, ubicándose en el lugar 32 de 32 entidades analizadas, de acuerdo con un estudio del Banco Mundial, afirmó.