Sábado 16 de mayo de 2009, p. 3
Elba Esther Gordillo, la dirigente del magisterio oficial, erró tantas veces al intentar pronunciar la palabra epidemiológico que terminó por reconocer que la Alianza por la Calidad de la Educación debe lograr que los niños lean mejor y, a la hora que tengan que hacerlo, no se equivoquen con algunas palabras
.
Dicho término aparecía en dos ocasiones en el discurso escrito que llevaba la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) al festejo por el Día del Maestro, pero cuando intentó leerlo simplemente se trabó y optó por separarlo en sílabas: epime, epimedio, epi-me-dio-lo..., epide
hasta que sonrió, exclamó un Dios mío
y por fin pudo decir epidemiológico
.
El presidente Felipe Calderón, su esposa Margarita Zavala, así como los invitados no contenían las risas con la dicción de la profesora que enseguida cometió otra pifia al decir expotencial
en lugar de exponencial, la cual se sumaba a un irrevelante
que dijo al inicio de su alocución.
Superado el momento de sus tropiezos lingüísticos, Gordillo salió de Los Pinos acompañada del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio. Se despidieron de beso, tras lo cual se le preguntó a la política chiapaneca su opinión sobre las declaraciones del ex presidente Miguel de la Madrid contra Carlos Salinas de Gortari.
Perdónenme, pero me voy
, respondió mientras subía a un automóvil Audi azul. Para evadir a los reporteros les pidió: “Díganme ‘feliz Día del Maestro’” y, complacida porque algunos repitieron la frase, se retiró de la casa presidencial.