Los presidentes de seis partidos políticos con registro acudieron ayer a la sede de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para presentar, a petición de los jerarcas católicos del país, sus posiciones en torno la vida y libertad religiosa, como parte de sus plataformas político-electorales.

Destacó la del presidente nacional del PRD, Jesús Ortega, quien aclaró que la postura dentro del partido es diversa, pero que a título personal está en contra del aborto. Justificó su práctica en casos como violación.

Fue el primer encuentro público de la curia católica con dirigentes de los partidos políticos y el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés. Como colofón, el presidente de la CEM, el obispo Carlos Aguiar Retes, se comprometió a que no habrá intervención político-electoral de los integrantes de la Iglesia católica, y señaló que la institución apoya la existencia de un régimen de Estado laico.

Valdés, en tanto, aprovechó para convocar a las asociaciones religiosas a refrendar su compromiso con la democracia y respaldar iniciativas que secunden la igualdad en las elecciones. Advirtió que el IFE no será omiso de las conductas que vulneren la equidad dentro de la contienda del 5 de julio próximo.

Los jerarcas católicos recibieron con beneplácito la postura de los partidos en torno a la libertad religiosa, después de que el panista Germán Martínez dijo sí a la pregunta –que en nombre de los obispos emitió el de Celaya, Lázaro Jiménez– de si los institutos políticos tendrán voluntad para dejar entrar el tema de la libertad religiosa en la próxima legislatura.

Beatriz Paredes señaló, por su parte, que ningún tema debe ser evadido por el Congreso, y que hay disposición para evaluar tópicos trascendentes. PT, PSD y Nueva Alianza no contestaron.

Los presidentes nacionales de los partidos respondieron ayer por la tarde a la convocatoria de la curia –a la que asistió el nuncio apostólico Christophe Pierre– para presentar sus plataformas político-electorales en la 87 asamblea plenaria de la CEM.

La presentación se dividió en tres bloques: un primero de cinco minutos; exposición sobre vida y libertad religiosa, otro tanto, y una sesión de preguntas y respuestas resumidas por los obispos Lázaro Jiménez y Luis Rendón, con un lapso de media hora.

La exposición concluyó pasadas las 21 horas y posteriormente Leonardo Valdés y los presidentes de los partidos, excepto Beatriz Paredes, compartieron la cena con los prelados.

Los temas principales para los obispos fueron vida, libertad religiosa, crisis económica y social, así como el dispendio en las cámaras del Congreso, los “exagerados “ subsidios a los partidos políticos y al IFE.

Germán Martínez desde un principio se manifestó en favor del derecho a la vida, desde el inicio de la concepción, y citó como uno de sus referentes al fallecido Carlos Abascal Carranza.

Beatriz Paredes reconoció la pluralidad que existe dentro del PRI en torno a este tema, y resaltó que ella está en favor del derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo. En el mismo sentido se expresó, Jorge Carlos Díaz Cuervo, del PSD, quien además, en sus diversas intervenciones, pidió a los obispos no llamar a votar en contra de este partido por considerarlo abortista –definición que negó–, defender los derechos de la comunidad lésbico-gay, así como pronunciarse por legalizar el consumo de drogas.

Alberto Anaya, del PT, defendió que el derecho a la vida es sinónimo de educación, salud, empleo digno, seguridad y a que la gente no viva con temor. Mientras, Jorge Kahwagi señaló que de la vida emanan todos los demás derechos, y se manifestó en contra de la pena de muerte como método para abatir el avance del crimen organizado.

Quien no asistió al cónclave fue el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, a quien el senador Anaya le expresó su reconocimiento por las valientes declaraciones respecto de donde vive Joaquín El Chapo Guzmán.