Tácticas militares contra el narco, básicas en el adiestramiento
Jueves 23 de abril de 2009, p. 9
El desarrollo de tácticas militares en contra del narcotráfico es parte fundamental del adiestramiento que reciben los alumnos de la Escuela Superior de Guerra, quienes se convertirán en los oficiales de Estado Mayor encargados de apoyar a los mandos militares en la planeación de operativos, control de los recursos humanos y en operaciones de inteligencia.
En un recorrido inédito por las instalaciones del plantel, creado en 1932, los medios de información tuvieron la oportunidad de conocer la institución que constituye el primer filtro
entre los oficiales del Ejército para seguir avanzando en la escala castrense.
Los alumnos, que cumplen sesiones diarias de estudio de 8 de la mañana a 6 de la tarde, reciben además adoctrinamiento que les servirá para apoya a la población civil en caso de desastre, principalmente.
De los diferentes cursos que se ofrecen, el más importante es el de mando superior
, que tiene que ver con la impartición de conocimientos de inteligencia.
Por primera vez, esta escuela, destinada a los capitanes primero y segundo menores de 37 años de edad, abrió sus puertas a los medios. El recorrido estuvo a cargo del subdirector de la institución, general Carlos Eduardo Jiménez Macotela, quien destacó que en la institución también cursan su preparación mujeres (cuatro) de un total de 90 alumnos, quienes a pesar de no pertenecer a alguna arma del Ejército, al terminar su curso estarán capacitadas para asesorar a los mandos en la planeación y ejecución de operativos, tanto militares como de apoyo a la población civil.
Como parte de la instrucción, los alumnos realizan en tercer y último grado, un ejercicio de protección civil, en el que se recreó, con apoyo de equipos de cómputo, la forma en que operaría el Centro Estatal de Protección Civil de Chiapas –en el que concurrieron autoridades estatales, municipales y federales, representadas por los alumnos–, seis días antes de la entrada de un huracán en la zona de Tapachula.
Desde la evacuación de las comunidades que serían afectadas, pasando por el traslado de heridos y la instalación de refugios temporales, hasta el restablecimiento de instalaciones y garantizar la seguridad para evitar el pillaje, fueron aspectos analizados en el ejercicio.