Segunda autopsia a Ian Tomlinson
Domingo 19 de abril de 2009, p. 21
Londres, 18 de abril. El hombre fallecido tras ser agredido por la policía durante las protestas contra la cumbre del G-20 en Londres a principios de abril no murió a causa de un infarto, sino de una hemorragia interna, según los resultados de la segunda autopsia dados a conocer en la capital británica.
El escándalo desatado por los ataques policiales contra los manifestantes opositores la cumbre del G-20 celebrada el 2 de abril en Londres sigue aumentando después de que Scotland Yard confirmara el sábado que la comisión independiente de vigilancia policial está investigando un nuevo incidente.
El portavoz de la policía británica no quiso ofrecer detalles del caso, del que sólo se sabe que ocurrió el 1 de abril. Según informaron medios locales, podría tratarse de las quejas interpuestas por un hombre que fue golpeado en la cabeza por la policía y arrojado al suelo.
Antes, la comisión de vigilancia inició investigaciones por la muerte de Ian Tomlinson, de 47 años, y sobre los ataques a Nicola Fisher, una mujer de 35 años. En ambos casos se suspendió a los dos policías implicados.
Fisher criticó la intervención de la policía durante las protestas y dijo que el agente que la agredió fue muy violento y agresivo de forma innecesaria
.
En relación con la muerte de Tomlinson, se investiga al agente que lo empujó poco antes de morir por posible homicidio negligente.
Hasta ahora Scotland Yard había afirmado que el hombre había fallecido de un paro cardiaco, sin embargo, un video aparecido días después echó abajo la versión de la policía de no haber tenido contacto con la víctima: las imágenes mostraban cómo Tomlinson, que no participaba en las protestas y regresaba a su casa en una actitud tranquila, con las manos en los bolsillos, fue golpeado con una macana por detrás y empujado al suelo por un policía.