A pesar de la descortesía con que fueron tratadas algunas bancadas de la Cámara de Diputados, a las que se canceló a última hora la invitación, los coordinadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en ambas cámaras y del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado decidieron asistir a la cena con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Los ocho grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados se enredaron ayer aún más en el conflicto por las invitaciones a la cena con Obama, y luego de una serie de versiones encontradas, la conclusión –incluso del PAN– fue que la Secretaría de Relaciones Exteriores tuvo la responsabilidad por su falta de oficio político y profesionalismo.

Además, en San Lázaro, sólo los coordinadores de PRD, Partido del Trabajo (PT), Convergencia y Alternativa se sostuvieron en el acuerdo de no asistir, pues el priísta Emilio Gamboa fue presionado para que se presentara en el encuentro, aun cuando por la mañana, en la reunión plenaria de su bancada, se votó por unanimidad que rechazara la invitación.

Horas después, diputados priístas revelaron que su coordinador recibió insistentes llamadas de Gobernación y de la oficina de Beatriz Paredes, presidenta del PRI, e información de que los senadores Manlio Fabio Beltrones y Carlos Navarrete ya habían confirmado su asistencia. El argumento, entonces, fue que sería mal visto que Gamboa faltara a la cena.

Gamboa sostuvo que él no se enteró del acuerdo de la Junta de Coordinación Política para no asistir, en solidaridad con la cancelación que se hizo a la pevemista Gloria Lavara, así como a Ricardo Cantú (del PT) y Alejandro Chanona (de Convergencia), y que cuando el priísta Jesús Ramírez Stabros, presente en la reunión, avaló la decisión, lo hizo sin consultarlo. Yo nunca dije que no o sí.

En el Senado, en tanto, aunque un día antes el coordinador del grupo priísta, Manlio Fabio Beltrones, había expresado dudas en asistir, ayer aceptó, luego de una reunión plenaria de su grupo parlamentario, en la que, se dijo, varios de sus compañeros, entre ellos Rosario Green, le pidieron estar presente en esa cena.

En conferencia de prensa, Beltrones consideró lamentable que se hubiera desinvitado a otros grupos parlamentarios, y anunció que harían un extrañamiento por esa descortesía del gobierno mexicano. Sin embargo, agregó, no le haremos una descortesía igual al gobierno y al presidente de otro país.

Por su parte, el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, afirmó desconocer el asunto de las desinvitaciones, y añadió que desde el miércoles confirmó a la cancillería su presencia en la cena, lo que no significa en forma alguna un aval a Felipe Calderón.

No voy a cenar con Calderón, ni a tomarme una copa con él, sino a un encuentro con el presidente de Estados Unidos, un demócrata liberal, que está mandando mensajes positivos que tenemos que valorar. La izquierda mexicana, insistió, debe tener mayor interlocución con Obama.

Navarrete resaltó que con la representación legislativa de la izquierda y junto con el presidente del PRD, Jesús Ortega, le explicaría al visitante la intención de construir una relación diferente con el gobierno de Estados Unidos.

Sin embargo, Jesús Ortega declinó ir. No veo ningún interés en ir a una cena protocolaria, dijo al enterarse que el mandatario estadunidense no se entrevistaría con los líderes partidistas.