Monterrey, NL, 11 de abril. Ni Tigres ni Monterrey tuvieron su Sábado de Gloria y concluyeron en ceros en el clásico del norte, que ofreció intenso duelo en el colmado estadio Universitario.

Los Rayados extrañaron a su goleador, el chileno Humberto Suazo, y no pudieron anotar, pese a ser el segundo equipo con más dianas (24), detrás del Pachuca (29). El técnico Víctor Manuel Vucetich confió en Aldo de Nigris para remplazar al suspendido Chupete y, aunque el mexicano cumplió con buen juego, se fue sin marcar.

José Pekerman optó por alinear a Francisco Fonseca, quien ha tenido poca actividad y no era titular desde hace 10 juegos, para sustituir al lesionado Omar Bravo, quien estuvo en la banca.

El primer tiempo fue intenso, pero trabado, como ocurre en los clásicos. Cada balón fue peleado con enjundia y Lucas Lobos comandó el avance del cuadro local, mientras el visitante mostró toques rápidos y conexión entre sus líneas, con buen entendimiento entre Luis Pérez, De Nigris y Jesús Arellano.

Monterrey consiguió ligero dominio y la afición gritó gol al 37, cuando Arellano y De Nigris se combinaron para que el segundo mandara el balón al fondo de la red de la meta de Óscar Conejo Pérez. Sin embargo, el cuerpo arbitral comandado por Armando Archundia frustró el festejo, al invalidar la jugada por polémica posición adelantada.

El juego, que se había apagado lentamente en la primera parte, revivió para el complemento y los espacios se abrieron un poco.

Tigres fue el que estuvo más cerca del gol, porque Fonseca conectó un disparo desde el límite del área que rozó a la defensa, pasó sobre el portero Christian Martínez, dio en el travesaño y rebotó después a pocos centímetros de la línea de gol.

Con 15 minutos por jugar, los ánimos llegaron al máximo nivel de emoción y Pekerman agotó sus cambios sin incluir a Bravo.

Al minuto 93, El Negro Sandoval dejó ir la oportunidad de convertirse en héroe, al volar el balón en un mano a mano con El Conejo Pérez, quien ya estaba en el piso.

Tigres sumó un punto en su carrera para evadir el descenso.