Un agente de la PFP, entre los 19 muertos que dejó la ola violenta de ayer
Viernes 27 de marzo de 2009, p. 10
Vincent Paul Bustamante, agente activo del Servicio de Marshals (sheriffs) de Estados Unidos, quien estaba suspendido de su trabajo de manera temporal, fue asesinado de un balazo en la cabeza y su cuerpo encontrado en un canal de irrigación, en las inmediaciones de un exclusivo fraccionamiento de Ciudad Juárez, Chihuahua.
El cadáver fue hallado la mañana del pasado miércoles en la esquina de las calles Camino Escudero y bulevar Manuel Gómez Morín, cerca de la lujosa unidad habitacional Campos Elíseos, pero hasta ayer confirmaron su identidad peritos de la Policía de Texas.
Fuentes policiacas revelaron que agentes ministeriales de Chihuahua solicitaron información sobre el occiso, quien portaba una credencial de marshal, y en la oficina de esa corporación en El Paso, Texas, notificaron que tenía 17 años en ese servicio.
Paul Bustamante, de 48 años, estaba suspendido de manera administrativa y posiblemente era investigado por autoridades estadunidenses.
El Servicio de Marshals del país vecino es la unidad policiaca más antigua del Departamento de Justicia; se encarga de investigar crímenes, trasladar prisioneros, buscar fugitivos y brindar seguridad a los testigos protegidos.
Aunque la violencia ligada al crimen organizado ha disminuido en la ciudad fronteriza, producto del reforzamiento del Operativo Conjunto Juárez –con la participación de 8 mil 500 soldados y más de 3 mil policías federales–, sigue presente en otras regiones de la entidad, pues cuatro personas fueron ultimadas en los municipios de Villa Matamoros, Ascención y Guachochi. En la capital se encontraron los restos de una mujer.
En tanto, siete funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad, incluido el director del Centro de Readaptación Social, Celso Mariano Márquez, así como nueve custodios de la Unidad de Bajo Riesgo de ese penal, fueron cesados y sujetos a investigación, acusados de encubrimiento y sustracción de reo, junto con el médico Enrique Ogaz Garza Aldape, por el aparente rescate del narcotraficante Crispín Borunda.
El galeno firmó un certificado con diagnóstico de gravedad, que justificaba el internamiento de Borunda por un mes, lapso en el que, se presume, pudo haberse preparado el rescate para evitar su extradición a Estados Unidos, como había autorizado el juez federal décimo de distrito.
Sin embargo, personal del nosocomio que estaba de guardia la madrugada del miércoles, cuando el capo fue sacado por un comando del hospital privado Cima, relató que salió por su propio pie de las instalaciones.
Asesinan a 5 jóvenes en Coahuila
Los cuerpos de cinco jóvenes ejecutados a balazos fueron hallados la mañana de este jueves en la cajuela de una camioneta abandonada en Torreón, Coahuila.
En tanto, otros ocho homicidios se perpetraron en Sinaloa, Durango, Guerrero y Aguascalientes, donde además un comando levantó a una pareja. En Zihuatanejo, Guerrero, se encontró una cabeza humana.
En el municipio de Huichapan, Hidalgo, elementos de la Policía Federal Preventiva se enfrentaron a tiros con integrantes de la banda de secuestradores Los Cotorros –vinculada con el grupo de sicarios Los Zetas–, con saldo de un policía y un delincuente muertos; tres uniformados heridos y cinco plagiarios detenidos. En la balacera murió Rubén Ramos, La Cotorra, líder de la banda.
Rubén Villalpando, Miroslava Breach, Leopoldo Ramos, Javier Valdez, Claudio Bañuelos, Sergio Ocampo, Antonio Heras, Carlos Camacho, corresponsalía en Durango y Notimex