San Cristóbal de las Casas, Chis., 26 de marzo. La policía municipal fracasó en su intento de expulsar este jueves a 500 familias indígenas que el 9 de marzo se apoderaron de un terreno de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI). El saldo fue de 15 agentes descalabrados, siete patrullas y varios vehículos particulares dañados, así como cientos de chozas destruidas y cuatro detenidos.

Los agentes municipales replegaron durante dos horas a los invasores, pero éstos se reagruparon; a pedradas y palos obligaron a los uniformados a retirarse y no sólo recuperaron los terrenos, sino que también tomaron inmuebles que la organización Regiones Autónomas Pluriétnicas (RAP) tiene en comodato desde 1994.

Los paracaidistas exigieron al ayuntamiento indemnización por los daños a sus pertenencias, porque no somos invasores. Estos terrenos no tienen dueño. Somos pobres y queremos vivienda.

Además, exigieron la liberación de su dirigente, Domingo López Ángel, presidente del Consejo de Representantes Indígenas de los Altos de Chiapas (Criach), detenido el martes.

El intento de desalojo comenzó a las nueve de la mañana, cuando unos 200 policías, junto con trabajadores municipales que portaban picos, palos, serruchos, motosierras y otras herramientas, llegaron a los terrenos de la CDI para sacar a las familias y destruir sus chozas de madera y plástico.

Los indígenas aseguraron que los agentes iban desarmados, pero llegaron golpeando gente sin mediar diálogo, dijo una mujer que dijo ser madre soltera y pidió anonimato. Vinieron a quemar las casas. Nos trataron como a animales, dijo otro de los afectados.

Una de las indígenas que ayer impidieron a la policía de San Cristóbal de las Casas y a trabajadores del ayuntamiento recuperar terrenos federalesFoto Moysés Zúñiga Santiago

Policías y burócratas destruyeron las chozas y les prendieron fuego, mientras un grupo de agentes antimotines replegaba a jóvenes que lanzaban piedras y les devolvían los proyectiles.

Algunos agentes sacaron pertenencias de los invasores antes de prender fuego a las casuchas, pero quemaron otras con electrodomésticos y muebles dentro. Una nube de humo cubrió la zona norte de la ciudad.

Los indígenas desalojados se reagruparon y lanzaron piedras, por lo que el director de la policía municipal, Rubisel Guillén Román, ordenó la retirada y los indígenas regresaron al terreno.

Los invasores informaron que los policías detuvieron a Alonso Hernández López, Juan Rogelio Jiménez Velasco, Pablo López López y Alonso López Gómez.

El alcalde Mariano Díaz Ochoa advirtió que no se permitirán más invasiones en San Cristóbal, pero se respetarán los asentamientos irregulares instalados antes de que tomara posesión el gobernador Juan Sabines Guerrero, el 8 de diciembre de 2006.

Mariano Díaz anunció que el ayuntamiento interpondrá una demanda penal contra los invasores. Ya sabemos los nombres de los líderes y de los abogados que asesoran a López Ángel, comentó.