Los productores forestales demandaron ayer al Senado que impulse una revisión del Tratado de Libre Comercio (TLC) en materia agropecuaria y que al gobierno no le tiemble la mano para establecer medidas proteccionistas para el sector, porque de no hacerlo dentro de poco incrementará las pérdidas económicas que ya son de 6 mil millones de dólares en el déficit de la balanza comercial.

Al participar en la reunión de trabajo para la reforma integral del campo, dirigentes de organizaciones de empresarios, de ejidos y comunidades forestales insistieron en que es necesario que en la nueva ley que se elabora se aumenten los recursos para el campo, y que se revisen programas como Proárbol, que además mintió y engañó a Naciones Unidas con cifras falsas, y que por esa mentira le dieron un reconocimiento al presidente Felipe Calderón.

León Jorge Castaños, presidente de la Unión de Productores Forestales; Marte R. Salazar, de la Confederación Nacional Agronómica; Armando Santiago Pineda, de la Asociación de Fabricantes de Tableros; Luis Armando Aznar, de una organización forestal; Carlos Pérez Sebastián, de la sociedad cooperativa Ocote; Héctor Magallón Larsen, de Greenpeace; Manuel Arellano, de Chiapas, y Leticia Medina, de Oaxaca, entre otros, insistieron en la necesidad de apoyar con mayores recursos a la industria forestal, y que se revisen los programas y los proyectos.

Pineda dijo que el sector forestal y la industria del mueble requieren protección y apoyos, como en Estados Unidos los otorga su gobierno, y que con el TLC nos hemos visto afectados y van más de 6 mil millones de dólares en el déficit de la balanza comercial. Es necesario una mayor competitividad, apoyos y modernización al sector.

Salazar detalló que en las casi 50 millones de hectáreas arboladas del país radican 25 millones de personas y 12 millones viven en las zonas boscosas, las que enfrentan condiciones difíciles para su subsistencia y no les queda otra que con o sin autorización forestal aprovechan la madera. El financiamiento para el sector es insuficiente, acusa un gran rezago tecnológico y presenta crecientes tasas de desempleo.

Castaños dijo que la situación de este sector es difícil y se vive uno de los peores momentos, con recursos y apoyos insuficientes y un déficit en la balanza comercial por 6 mil millones de dólares.