La Comisión Política Nacional del PRD acordó anoche prolongar hasta el viernes la revisión de las listas de aspirantes a diputados federales, con el propósito de arribar con acuerdos a la sesión del Consejo Nacional del próximo sábado.

Jesús Ortega, presidente del PRD, aseguró que van muy avanzados en la definición de candidaturas uninominales en casi 250 distritos electorales.

Sin embargo, no descartó que en el caso de los candidatos por el sistema de representación proporcional se genere algún momento de tensión.

Habrá debate, habrá tensión en el estricto sentido de la palabra, pero creo que no va a haber conflicto. Habrá suficiente sensatez entre la dirección del PRD y los propios precandidatos para que resolvamos, sobre la base de perfiles, a nuestros candidatos.

En conferencia de prensa, Ortega Martínez señaló que todos los precandidatos son de alto perfil y conocimiento, y vamos a ver cuántos pueden entrar, porque no es cierto que todo quepa en un jarrito sabiéndolo acomodar, ni en física ni en política.

Por la noche, en el PRD se informó que las corrientes perredistas resolvieron contar el número de consejeros y delegados que tiene cada grupo ante la posibilidad de no alcanzar consenso.

Uno de los puntos conflictivos tiene que ver con la paridad de género, plasmada en el estatuto perredista. Hasta ahora la mayoría de aspirantes son hombres, incluida la lista de abanderados externos, entre los cuales están propuestos el ex ministro Juventino Castro y Castro; los dirigentes sindicales de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, y del Seguro Social, Valdemar Gutiérrez, así como Agustín Basave.

Por la tarde, Alejandro Encinas envió una carta a la Comisión Política Nacional mediante la cual cuestiona la campaña de comunicación del PRD.

Señaló la “indebida promoción de algunos de los integrantes de la actual dirección nacional, toda vez que un avance de la reciente reforma al artículo 134 constitucional fue prohibir la promoción personal de los servidores públicos –incluidos diputados y senadores– bajo cualquier modalidad de medio de comunicación social”.

Esa situación, afirmó Encinas en el texto, cobra connotación especial en los partidos, pues sus campañas se financian, además de con recursos públicos, con las cuotas de los militantes, pertenezcan o no a las corrientes internas, lo que viola el espíritu de la ley y constituye un asunto de sentido común, pues al menos esta campaña debería reflejar la pluralidad que caracteriza al PRD y no sólo a alguna de sus expresiones.

El ex jefe de Gobierno del Distrito Federal se refirió al promocional que señala que el PRD propone una economía basada en el libre mercado. Nada más ajeno a nuestra línea programática. Durante décadas, recordó, el sol azteca ha cuestionado el modelo económico neoliberal fundado en el libre mercado, que actúa bajo la lógica de la acumulación de capital y la ganancia, que ha ampliado la brecha de pobreza e inequidad.

Y resulta “absurdo –agregó– reivindicar esta propuesta cuando la actual crisis económica ha puesto en evidencia el fracaso del mercado y su incapacidad para garantizar el desarrollo y abatir la desigualdad”.

Manifestó que la lógica electoral y la búsqueda de más posiciones han llevado al PRD a un pragmatismo tal que en la lógica de moverse al centro se ha diluido nuestro discurso y, por tanto, las diferencias frente a los proyectos que representan los partidos políticos de la derecha.