La Paz, 25 de marzo. El alto comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en Bolivia, Denis Racicot, ratificó hoy que los hechos de violencia del pasado 11 de septiembre en el departamento de Pando se tradujeron en una matanza de campesinos, que calificó de grave violación a los derechos humanos en que murieron al menos 11 personas.

En su informe sobre lo ocurrido en la localidad de El Porvenir y sus alrededores, apuntó que la matanza de nueve campesinos y normalistas, así como de dos partidarios del gobierno pandino, que dejó además 50 heridos, habría sido cometida por funcionarios de la prefectura de Pando, funcionarios del Servicio Departamental de Caminos, miembros del Comité Cívico (local) y otros partidarios del entonces prefecto Leopoldo Fernández.

El ex gobernante pandino fue destituido de su cargo y encarcelado bajo la acusación de ser el principal responsable de la matanza. Durante 2008 la confrontación entre el gobierno central y los grupos opositores de derecha, pro autonomistas, encabezados por los prefectos de Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca, pusieron al país ante la amenaza de una guerra.

El documento de la oficina de la ONU refiere que hubo un ataque indiscriminado, contra campesinos partidarios del presidente Evo Morales cuando se dirigían a participar en un ampliado (asamblea) en Cobija. Adicionalmente, critica los ataques racistas contra indígenas en mayo pasado en Sucre.

Concluye el reporte que es de vital importancia una investigación judicial seria e imparcial, así como una justa reparación a las víctimas.