Los gobernadores de Campeche, Hidalgo, Michoacán y Tamaulipas presentaron sus propuestas técnicas y económicas para la construcción de una refinería en la que se invertirán 10 mil millones de dólares, y cada uno aseguró que su entidad es la mejor opción para desarrollar el proyecto que permitirá reducir la importación de gasolinas.

En Campeche la planta se ubicaría en Seybaplaya; en Hidalgo la opción sería Tula; en Michoacán podría estar en el Puerto Lázaro Cárdenas o en Copándaro, y en Tamaulipas el sitio sería Altamira, según los estudios técnicos que cada gobierno estatal encargó a grupos de especialistas.

Al concluir la primera Reunión Pública de Presentación de Propuestas sobre la Localización de la Nueva Refinería de Petróleos Mexicanos, celebrada en la Torre Antonino Fernández de Pemex Internacional, la secretaria de Energía, Georgina Kessel, destacó que la decisión se tomará sólo en criterios técnicos y económicos, y de ninguna manera políticos.

Destacó que éste es un ejercicio de transparencia, al que los mexicanos tienen que acostumbrarse dada la magnitud de la inversión a realizar, y advirtió que así como en el sector eléctrico se ha transparentado la información sobre obras, proyectos e inversiones, también Pemex tiene que tomar ese rumbo. En el sector energía necesitamos movernos con más transparencia en la toma de decisiones y se ha empezado a dejar evidencia sobre ellos a través de las prospectivas.

Asimismo, la funcionaria señaló que a corto plazo no está considerada la construcción de una segunda refinería, como propusieron algunos gobernadores, debido a que Pemex tiene una planeación determinada, pero sobre todo por restricciones presupuestales.

En tanto, el director de Pemex, Jesús Reyes Heroles, rechazó que la decisión ya se haya tomado a favor de algún estado, y que este foro sea sólo un intento por justificarla. Dijo que este caso no se ha politizado con la participación de los mandatarios estatales en la presentación de propuestas y por ser tiempos electorales, ya que en sus exposiciones ninguno aludió a temas políticos.

Se trata, dijo, de que la población conozca la información, los pros y contras de cada posible ubicación. Para Pemex esta información no es nueva se ha venido manejando en los últimos 12 meses y se ha integrado a los proyectos.

Así, el gobernador de Campeche, Carlos Hurtado, afirmó que Ceybaplaya es el lugar indicado por la infraestructura existente y por la cercanía con el yacimiento de Ku Maloob Zaap, por lo que incluso propuso que se refine crudo súper pesado. En su turno, el gobernador de Hidalgo, Miguel Osorio, señaló que una nueva refinería en Tula reforzaría el Sistema Nacional de Refinación.

Mientras Leonel Godoy, gobernador de Michoacán, sostuvo que en su estado sería más útil una refinería que mil soldados para combatir la delincuencia, y negó que por ser la tierra del presidente Felipe Calderón haya preferencia sobre esta entidad.

Para el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández, no sólo hace falta una sino dos refinerías, y aseguró que Altamira es la mejor opción debido a la infraestructura petrolera existente, por ser la opción más económica y más rentable.

Campeche

El primero en exponer su propuesta ante técnicos y especialistas fue el gobernador campechano Juan Carlos Hurtado Valdéz, quien señaló que a pesar de que durante 30 años la entidad ha tenido una convivencia difícil con Pemex y sus operaciones, con daños severos al gremio de pescadores, en los últimos años se ha observado mayor responsabilidad ambiental, y justicia fiscal hacia la entidad a través de la creación del Fondo de Hidrocarburos.

Destacó que el interés de que la refinería se instale en Seybaplaya responde a la experiencia e infraestructura existente en la entidad, que es la máxima productora de petróleo y gas desde hace tres décadas, y por la posibilidad de procesar el crudo súper pesado proveniente de los campos de Ku Maloob Zaap, en lugar de refinar crudo pesado.

El técnico a cargo del estudio presentado por Campeche, Luis Robles, detalló que Seybaplaya es un puerto con vocación industrial y comercial en operación, cuenta con mil 750 hectáreas disponibles, de las cuales se ocuparían 500 para la refinería y el resto para desarrollo industrial, pero sobre todo próximo a Ku Maloob Zaap, donde la producción de crudo continuará de manera importante y la disponibilidad de crudo es la clave.

Al ser cuestionado sobre la posibilidad de que el crudo súper pesado se solidifique durante el proceso de extracción y traslado, así como la elevación de costos debido a que es más complejo procesar este tipo de petróleo, el técnico Sergio Ruiz dijo que se usarían mono boyas y dos barcos.

Asimismo, los técnicos de Campeche señalaron que considerando todos los costos, la tasa de retorno en una refinería que procese crudo súper pesado sería tres veces superior que si trabajara con pesado.

El gobernador Carlos Hurtado sostuvo que su administración está dispuesta a aportar el terreno y la obras de cabeza, agua potable y energía eléctrica que se requieran a pie de terreno, además de destacar que la entidad ofrece también seguridad pública, bajo índice de delincuencia, paz social, estabilidad política y excelente ambiente laboral.

Hidalgo

El gobernador Miguel Ángel Osorio Chong señaló que instalar una nueva refinería en Tula sería un acto de justicia social para el desarrollo, para una región donde la paz social y la gobernabilidad son producto de un diálogo permanente con la sociedad, lo que promueve la ausencia de conflictos sociales que limiten su construcción y operación.

Destacó que el gobierno estatal aportaría recursos para la adquisición de los terrenos que se necesiten, y aseguró que el estado cuenta con la infraestructura necesaria, la operación de la planta, así como de la industria que se desarrolle en su entorno.

Osorio Chong aseguró que la existencia de la refinería Miguel Hidalgo y del actual sistema de refinación permitirá abatir costos en la construcción de la nueva refinería. Aseguró que aún cuando se requiera un oleoducto desde Nuevo Teapa, la construcción en Tula representaría costos de conexión por mil 700 millones de dólares menos que en otros puntos. Asimismo, afirmó, esta obra serviría para consolidar el trabajo de la actual refinería como principal distribuidor de productos refinados en la zona metropolitana del valle de México y las entidades de la región centro-occidente ubicadas hasta 700 kilómetros de distancia, y consideradas como los mercado de mayor consumo y déficit de combustibles.

Destacó que con la nueva planta sería posible la reconfiguración de la Miguel Hidalgo a menor costo, y la posibilidad de abatir los costos ambientales. Añadió que la planta se sumaría al resto de la infraestructura energética del estado, que lo hace el quinto productor nacional de energía eléctrica.

El especialista Mario Molina cuestionó los graves problemas de contaminación del aire que hay en la región, a lo que Osorio Chong respondió que se avanzaría en la solución de ese conflicto con la reconfiguración de la refinería Miguel Hidalgo.

Michoacán

Para el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, la instalación de una refinería en la entidad sería mejor que la presencia de mil soldados para combatir la delincuencia, y aunque no sería la vía para resolver todos los problemas, también sería un factor de influencia para mitigar la pobreza, la marginación y la migración, aseguró.

El mandatario estatal rechazó que Michoacán pudiera ser privilegiado con la decisión por ser la tierra natal del presidente de la República, Felipe Calderón, aseguró que ese no es un factor de incidencia.

Coincidió con el planteamiento de Pemex sobre la viabilidad de construir la nueva refinería en el Puerto Lázaro Cárdenas, dado el desarrollo de infraestructura, transporte y logística del lugar. Sin embargo, señaló que el gobierno estatal realizó estudios técnicos y encontró que la región de Copándaro era adecuada.

El secretario estatal de Desarrollo Económico, Eloy Vargas Arreola, explicó que Copándaro es un municipio que colinda con Morelia, por donde atraviesa el gasoducto Lázaro Cárdenas-Salamanca, y dispone de una reserva inmediata en propiedad con derecho pleno que supera las mil 700 hectáreas. Aseguró que ya tiene resuelto los derechos de vía necesarios para la instalación de gasoductos y oleoductos.

Señaló que este proyecto considera la construcción de un centro industrial logístico para la industria petrolera, mientras la secretaria de Urbanismo y Medio Ambiente de la entidad, Catalina Rosas, dijo que el estado tiene un plan de recuperación integral para garantizar la vigilancia de la protección del medio.

Tamaulipas

El gobernador Eugenio Hernández Flores pidió formalmente a las autoridades energéticas que consideren al puerto de Altamira para ser la próxima sede de la refinería, ya que el estado no había sido considerado como candidato, a pesar de ser uno de los que concentran la mayor actividad petrolera y gasífera del país.

En su exposición aseguró que el puerto de Altamira es la opción más económica y rentable porque tiene la doble ventaja de tener cerca las fuentes de suministro de crudo, y la mejor posición logística para distribuir los energéticos a los centros de consumo nacionales que hoy carecen de abasto suficiente.

Destacó que en Altamira se crearían sinergias para el desarrollo de la industria petroquímica, y hoy cuenta con la mejor infraestructura petrolera y de comunicación multimodal que representan una gran ventaja en la relación costo beneficio.

Aseguró que en Altamira es donde se requiere la menor inversión inicial para la construcción de la refinería y el menor costo de operación logístico, lo que derivaría en la tasa de rentabilidad más alta, porque además de la infraestructura instalada tiene las reservas territoriales necesarias, mano de obra calificada, una zona de amortiguamiento ecológico de mil 400 hectáreas que le da sustentabilidad al proyecto y plantas tratadoras de agua.

Aseguró que una refinería en esta entidad permitiría el tratamiento de crudos pesados de mayor disponibilidad en el país.

La segunda etapa de presentación de propuestas será el viernes próximo, con la intervención de los gobernadores de Veracruz, Tabasco, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala y Guanajuato.