Teherán, 21 de marzo. El líder supremo del Estado iraní, el ayatola Ali Jamenei, respondió hoy el mensaje difundido el viernes pasado por el presidente estadunidense Barack Obama en el que sugiere al pueblo y dirigentes iraníes un nuevo principio, y afirmó que los cambios proclamados por Estados Unidos deben ser reales y no solamente retóricos, por lo que antes de responder favorablemente a una oferta de negociación Washington debe modificar los objetivos y no sólo las tácticas.

Jamenei, quien de acuerdo con la Constitución iraní supervisa todas las decisiones civiles y militares del país, advirtió que a pesar de que el presidente ofreció su mano con un guante de terciopelo, es posible que debajo venga una mano de sólido acero.

La nación iraní no puede ser engañada ni por mensajes de año nuevo ni por amenazas, señaló Jamenei, tras señalar que en las declaraciones realizadas el viernes anterior por Obama con motivo de la fiesta del Nowruz, que marca el inicio de la primavera, nos vuelve a acusar de apoyar el terrorismo y de estar detrás del desarrollo de armas nucleares.

Aunque no lanzó una acusación directa contra las autoridades iraníes, como hizo el ex presidente George W. Bush en sus ocho años de gobierno, el demócrata dijo que Irán tiene el derecho de tomar su merecido sitio en la comunidad internacional, pero ese lugar no puede ser alcanzado por medio del terror o las armas, sino por intermedio de acciones pacíficas que manifiesten la verdadera grandeza del pueblo iraní y su civilización. Y la medida de esa grandeza no es la capacidad para destruir, sino su demostrada habilidad para construir y crear.

En este punto de su mensaje el gobernante estadunidense aludió al programa nuclear iraní que en el último lustro ha sido la causa de nuevas tensiones entre Teherán y gobiernos occidentales, encabezados por Washington, Londres, París y Berlín –a los que se suma Tel Aviv–, que suponen la existencia de un proyecto militar oculto y un proyecto para destruir Israel.

El gobierno ruso, sin embargo, no ha compartido del todo los puntos de vista occidentales sobre Teherán y de nuevo este sábado el canciller ruso, Serguei Lavrov, manifestó que no existe ninguna prueba de que Irán haya decidido fabricar el arma atómica.

Jamenei dijo que la nueva administración quiere olvidar el pasado, pero la nación iraní no puede hacerlo fácilmente, puesto que más de 300 mil soldados de Irán murieron durante la guerra provocada por Irak con el apoyo de Estados Unidos (1980-1988) y 290 pasajeros de un avión civil iraní fallecieron en 1988 por disparos de un portaviones estadunidense desde el golfo Pérsico.

Durante casi tres décadas, Estados Unidos nos impuso sanciones sólo porque esta nación (iraní) quiere mantener su identidad e independencia, apuntó el ayatola Jamenei, quien destacó que la política estadunidense de bloqueo ha favorecido el desarrollo tecnológico de Teherán, que ya probó su primer reactor nuclear en Bushehr y se prepara ahora para lanzar un satélite artificial.