La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desarrolla nuevos químicos para destruir los cultivos de mariguana y amapola, debido a que los narcotraficantes han modificado genéticamente las semillas que utilizan, y el Paraquat ya no inhibe su crecimiento.

Asimismo, la Procuraduría General de la República (PGR) investigará el ADN de las drogas que se decomisen para determinar su lugar de producción e identificar las zonas de distribución, reveló en entrevista Víctor Emilio Corzo Cabañas, subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR.

La charla se realizó en el marco de la 21 Conferencia Nacional de Procuración de Justicia, efectuada en días pasados en Cancún, Quintana Roo, y uno de los temas principales fue el establecimiento de una nueva estrategia contra el narcomenudeo, la creación de unidades de inteligencia para combatir ese fenómeno y la instrumentación de una política de rehabilitación de adictos.

Se determinará el ADN

En medio de este proyecto de combate al narcomenudeo, la PGR, dijo, “va a sacar el ADN de la droga; a partir de cada cigarro de mariguana que se decomise sacaremos los componentes genéticos para conocer cuáles son sus características, y con ello vamos a saber dónde se está produciendo, qué grupos son los que la están distribuyendo y cuáles son las rutas de tránsito.

Eso va a permitir tener un mapa para generar las estrategias que requiere el Estado mexicano en el combate a la producción y distribución de drogas. Hoy, nos apoyaremos en la la ciencia para combatir un delito tan complejo como este del narcotráfico.

–Entonces, ¿también podrán determinar si se han realizado alteraciones genéticas a las semillas?

–En efecto. La mariguana nativa de México tiene componentes muy específicos, incluso en su morfología; es muy fácil de identificar, porque es una vara que en la punta tiene cinco hojas, como una mano. Sin embargo, se han hecho mutaciones biológicas. En Colombia se creó una pequeña planta, no tiene bifurcación, solamente tiene hojas, no es muy alta, pero su producción es muy alta y tiene componentes químicos mucho más fuertes.

–¿En México ha ocurrido algo similar?

–Sí, claro; en Sinaloa se ha encontrado prácticamente una mariguana ya mejorada, tecnológica y biológicamente. Es una mata totalmente transformada. Las semillas se generan en otro país. Algo preocupante es que Estados Unidos es cada vez más autosuficiente en mariguana, y de lo que se produce en México, sólo una cuarta parte se exporta, lo demás se está quedando en nuestro país.

–¿Se tienen estimaciones de cuánta mariguana se produce?

–La mariguana está en todo el territorio mexicano, hay pequeñas producciones, por eso es que el Ejército, con esa capacidad de fuerza que tiene, ha asumido la tarea de erradicación por todos los medios.

–¿Se está desarrollando un nuevo químico ante el hecho de que ya no funciona el Paraquat?

–Sí, porque el Paraquat ya no inhibe el crecimiento de la planta. El desarrollo tecnológico de los narcotraficantes es enorme y su capacidad económica les permite tener esas posibilidades. Los químicos están evolucionando también; es una carrera para un blindaje, y sí hay algunos experimentos para seguir combatiendo esta producción ilícita.

–¿También las semillas de amapola se han alterado?

–Han ido mejorando y han ido mutando. También hay otra mariguana. La amapola antes se identificaba desde el aire por el color y el tamaño de su flor, ahora la hoja se ha disminuido, es muy pequeña, mientras que el bulbo de la flor (que es lo que aprovechan los narcotraficantes) es muy grande. Es más difícil reconocerla desde el aire. Por eso es imprescindible que todo el Estado se involucre, y que toda la fuerza policial de los estados se sume a la Federación.