En la colonia Morelos, un menor de edad asesinó a un agente de la SSP-DF de un tiro
Domingo 15 de marzo de 2009, p. 31
Visiblemente afectado, José Luis Romo Trujano afirmó: no hice nada a propósito. Jamás atentaría contra la vida de alguien
. El joven, estudiante de derecho y quien trabaja en un despacho que atiende asuntos mercantiles, afirmó en una breve charla que momentos antes del accidente, que le costó la vida al policía Luis Fernando Corona, salió de una reunión en casa de un amigo.
Cuando me dijeron que había matado a un policía, creí que lo que querían era presionarme. No me di cuenta de lo que había pasado
, aseguró el muchacho, quien se encontraba en una patrulla de la Policía Judicial, donde esperó más de una hora para ser presentado ante los medios de comunicación. Se informó que fue consignado al Reclusorio Sur por el delito de homicidio doloso, ilícito que no alcanza libertad bajo fianza.
Fue en la tarde cuando Romo Trujano fue dado de alta del hospital de Xoco, luego de ser atendido por algunas contusiones por el accidente y de haber sido desintoxicado. Allí, un perito en química determinó que tenía una concentración de 266 milímetros de alcohol en el cuerpo.
El joven, quien estudia en la Universidad Panamericana y es hijo de un profesor de la Universidad Autónoma Chapingo, fue trasladado a la coordinación territorial Álvaro Obregón cuatro, donde se reservó su derecho a declarar, aunque aceptó que conducía en estado de ebriedad. Fuentes de la fiscalía señalaron que el muchacho está muy afectado y aún no se puede explicar
por qué actuó de esa manera, que sólo se puede entender por el grado de embriaguez.
La madrugada del viernes, al tratar de evadir el alcoholímetro, el inculpado arrolló al policía Corona Mercado, de 43 años, en la esquina de las avenidas Insurgentes Sur y La Paz. Como consecuencia del impacto, el uniformado cayó sobre el cofre del automóvil, donde se sostuvo hasta el cruce con la calle Francia, es decir, mil 400 metros, donde el auto se estrelló contra la base de concreto del monumento al papa Juan Pablo II, lo cual provocó que el agente saliera proyectado tres metros y se impactara contra el camellón.
El subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas, Luis Genaro Vázquez Rodríguez, señaló que, de acuerdo con siete testigos de los hechos, el joven ignoró la orden de alto del uniformado e imprimió mayor velocidad al vehículo, sin importarle que Corona Mercado se encontraba frente a él.
Todos esos elementos, dijo el funcionario, permiten acreditar el delito de homicidio doloso, pues no atendió los señalamientos de la autoridad para reducir la velocidad.
Como prueba de lo anterior, las autoridades presentarán un video de la SSP-DF sobre los hechos. Además, las autoridades tratan de obtener imágenes que podrían haber tomado las cámaras del Metrobus, explicaron fuentes de la fiscalía.
Por otra parte, Vázquez Rodríguez dijo que la Nunciatura Apostólica de México interpuso una querella por las afectaciones al monumento a Juan Pablo II, por lo que a Romo Trujano se le acreditará también el delito de daño en propiedad ajena.
En tanto, la tarde de ayer falleció el policía Ricardo Cruz Flores luego de que un menor de edad, tras discutir, le disparó a la altura del mentón.
Luego del ataque, ocurrido en la calles Carcería y Mecánicos, en la colonia Morelos, el joven, de 17 años de edad, intentó huir, por lo que el compañero de la víctima, Julio Revilla, le disparó a las piernas y logró su detención, aunque algunos vecinos trataron de impedirlo.
El oficial murió cuando era trasladado al hospital. El menor fue internado en el hospital Balbuena. De acuerdo con la SSP-DF, portaba un arma tipo escuadra.