Tokio, 12 de marzo. En su tercera defensa del título pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el mexicano Óscar Larios no pudo y perdió ante el japonés Takahiro Aoh, por decisión unánime en el Korakuen Hall, de Tokio.

Sin margen de duda, los jueces reconocieron como vencedor al japonés, con tarjetas de 116-111, 119-107 y 118-109.

El nuevo monarca, de 24 años, dominó la contienda desde los primeros asaltos y derribó al mexicano en el cuarto episodio, en venganza por la apretada derrota que le impuso el Chololo en octubre pasado.

El retador salió con la convicción de no desperdiciar la oportunidad de la revancha y arrebatarle el cinturón al mexicano. Apostando a la velocidad, aplicó combinaciones y varios contragolpes, suficientes para asegurar los primeros cuatro episodios de la contienda.

Ante el embate del retador, Larios cambió de táctica y buscó más precisión en el ataque, pero no le alcanzó para revertir la ventaja que Aoh mantuvo hasta el octavo asalto.

El mexicano intentó desesperadamente mantener el cetro, pero todos los esfuerzos para derribar al rival no fructificaron, lo cual se complicó tras un corte que sufrió en el ojo derecho.

Aoh conectó golpes certeros en el último capítulo, que mandaron nuevamente al Chololo a la lona, y aunque se levantó de inmediato ya no pudo revertir el curso del combate.

Todo mundo esperaba mi victoria, pero no pude hacerlo bien para ganar por nocaut, dijo Aoh, quien agregó: No gané el cinturón yo solo; debo dar las gracias a mis entrenadores y a toda la gente que me apoyó.

El nuevo campeón, tercero en la clasificación del CMB, alcanzó un récord de 17 victorias, ocho nocauts, una derrota y un empate; mientras Chololo Larios acumula 65 triunfos, 41 por la vía rápida, siete derrotas y un empate.