La película sale con más de 100 copias y el próximo viernes llegará a España
Miércoles 11 de marzo de 2009, p. 9
París, 10 de marzo. Cuando la parte baja de los Campos Elíseos deja atrás los neones para transformarse en negra arboleda, Guillermo Arriaga tuerce el gesto, porque la conversación ha derivado a un paréntesis sobre la sonada ruptura con el director Alejandro González Iñárritu.
Tiene la espina clavada no tanto por el concepto de autoría que los opuso desde Amores perros –una película es de todo el equipo, y ahora lo pienso más que nunca
, recalca– como por una carta posterior que dio la vuelta al mundo con las firmas de todo el equipo de Babel apoyando al director contra él. Eso no lo perdona. Y no quiere hablar más del tema, lo da por zanjado.
La mención de Kim Basinger y Charlize Teron le devuelve la sonrisa. A Basinger, que juega con la imagen de objeto de deseo que fue en Nueve semanas y media o L.A. Confidencial, le debe los mejores momentos de Lejos de la tierra quemada y una escena crucial de antología entre ella y su marido.
Ese día llegó llorando al rodaje, inconsolable; era el personaje. Cuando por fin pudimos empezar a rodar temblaba como una hoja, y así quedó en la película
, recuerda. Una mujer muy tímida, con la sensibilidad a flor de piel, que no los acompaña en la promoción porque vive lejos del mundo del cine, también por miedo a que le hagan preguntas sobre una vida privada dolorosa.
En Estados Unidos, después del verano
Charlize Teron, coproductora de la película, una profesional de los pies a la cabeza
que le sugirió el nombre de Basinger, asume con valentía un personaje trágico y moralmente incorrecto. Pasando a los maquillajes, resulta más creíble que la terrible mujer de Monster, premiada con un Óscar.
Ambas atrices, que alternan con el portugués Joaquim de Almeida, el mexicano José María Jazpik y la jovencita Jennifer Laurens, premiada como revelación en Venecia, bien podrían figurar entre las candidatas a la estatuilla dorada en 2010 si los productores consiguen estrenar Lejos de la tierra quemada en Estados Unidos después del verano.
Han decidido hacerlo ellos mismos por falta de ofertas de distribución interesantes. La crisis se nota mucho en producciones independientes como la nuestra
, asegura Arriaga, que espera estrenar también en septiembre en México, su país de residencia por decisión propia y familiar a pesar de los cantos de sirena que le llegan del norte.
La película sigue un itinerario atípico. Distribuida en Italia después de la Mostra, sale este miércoles con más de 100 copias en Francia, también en Gran Bretaña y el viernes en España.
De madrugada ha bajado la temperatura, pero delante del hotel, Arriaga sigue charlando sin sentir el frío: debajo del traje lleva una fina combinación espacial que lo protege desde los tobillos hasta el cuello... de paseo por la ciudad y cuando se va de caza.