El presidente de la Comisión de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores, Fernando Castro Trenti, anunció que el próximo 17 de marzo habrá dictamen para ponerle topes a las tasas de interés y límites al alto cobro de comisiones que impone la banca a los usuarios por los servicios que ofrece.

Yo no quisiera vivir la vergüenza de pasar al pleno una aspirina. La gente quiere soluciones a fondo. Con ustedes o sin ustedes habrá cambios. No haremos una reforma financiera como la de hace un año 7 meses, donde no fuimos a fondo, donde no le entramos al toro por los cuernos. Las cosas no pueden seguir como están, manifestó el senador del Revolucionario Institucional, ante la defensa de la banca realizada por tres funcionarios de instituciones de gobierno encargadas de regular su operación en el país.

El lado opuesto

La posición del legislador priísta se puso de manifiesto al término de una reunión de trabajo de las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos, en la que el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Guillermo Enrique Babatz Torres; el director general de Análisis del Sistema Financiero del Banco de México, José Gerardo Quijano León, y Eduardo Pérez Motta, presidente de la Comisión Federal de Competencia, coincidieron en que pones topes a tasas y comisiones de los bancos entraña riesgos para los ahorradores, aunque no especificaron de qué tipo.

Quijano de León explicó que el Banco de México tiene la facultad de regular las tasas de interés que aplican los bancos, pero no la usa porque la experiencia internacional indica que establecer límites a las tasas de interés resulta en una reducción del crédito dirigido a los consumidores de menores recursos.

Babatz presentó una ponencia en la que planteó que el mercado prácticamente se autoregula y corrige. Aquellas instituciones con mayores índices de morosidad (mayor riesgo crediticio) tienden a cobrar mayores tasas de interés pero, a últimas fechas, dijo, “los bancos han sido proactivos para restructurar las deudas de sus clientes con problemas, e inclusive promoviendo programas de recompensa por pago puntual.

Yo no propondría poner límites y topes a las tasas de interés, dijo Pérez Motta y refutó: estamos proponiendo que duden sobre su postura original. La posición de los legisladores fue prácticamente de consenso.

Tomas Torres, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) preguntó: ¿De qué lado están el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores? ¿Cuántos años tomaría que la competencia hiciera que bajen las tasas de interés? Él mismo respondió: Nunca. José Luis Lobato, de Convergencia, calificó de una caja de buenos deseos y mentiras redomadas los argumentos que sostienen que a mayor competencia menores tasas de interés. Tratamos de evitar que se siga esquilmando al pueblo de México, precisó.

La senadora del PRI, María de los Ángeles Moreno Uriegas, sostuvo: Sí se puede regular y se debe ir a una reforma que evite los abusos; declaró el fin del neoliberalismo que intentó hacer comercializable hasta la política, y refutó el planteamiento oficial que propaló que la entrada de nuevos participantes en el sistema bancario va a moderar las tasas de interés que cobran los bancos. Es falso, espetó.

Castro Trenti remató: “Vamos a poner topes, lo vamos a hacer, lo tenemos que hacer. Nos hace falta –se dirigió a los funcionarios– que ustedes estén de acuerdo en cruzar las 20 mil barreras de por qué no se pueden hacer las cosas. Yo no quisiera pasar al pleno una aspirina, la gente quiere que las cosas se queden como están. A lo mejor se sienten acusados; no los juzgamos ni los acusamos. Perseguimos una nueva actitud que nos permita cambiar las cosas, que como están no van a continuar. Podemos hacer una reforma que no deje satisfecho al sector financiero, no vamos a hacer una reforma a donde no le entremos al toro por los cuernos”.

Al salir del salón manifestó: el próximo miércoles habrá dictamen con sensible baja de tasas de interés y comisiones.