LA MUESTRA

Carlos Bonfil

Héroe

ZHANG YIMOU, MIEMBRO destacado de la llamada Quinta Generación de cineastas chinos, es conocido en México por sus crónicas rurales como Sorgo rojo, Esposas y concubinas y Levanta la linterna roja, cintas realizadas entre 1987 y 1994, siendo ganadora la primera del León de Oro de Venecia. Cronista de la vida cotidiana en una China en plena transición económica y política, Yimou ha sido paralelamente el mejor cultivador de la excelencia estilística en su generación, más consistente aún que el propio Chen Kaige (Adiós a mi concubina) o Tian Zhuangzhuang (El papalote azul).

LA NOTA DOMINANTE en su cine fue, por largo tiempo, una mirada intimista, ampliada luego a un registro minucioso de realidades sociales (la burocracia en Vivir; la educación en Ni uno menos). En Héroe, de 2002, el cambio de registro narrativo es radical: un salto a un relato fantástico, animado por las rivalidades de poder y con el recurso a las artes marciales, en un tiempo remoto en el que China se encontraba dividida en siete reinos, uno de los cuales, el más importante al norte del país, procuraba el dominio y anexión de las demás regiones. Esto provocó, según relatos legendarios del Wu Xia, una encarnizada resistencia por parte de tres guerreros simbólicos, Espada rota (Tony Leung), Nieve flotante (Maggie Cheung), Luna (Zhang Ziyi), y la intervención de un guerrero llamado Sin nombre (Jet Li), quien se presentó ante el monarca Quin (Daoming Cheng), como vencedor de aquellos tres adversarios del reino.

HEROE, LA CINTA más espectacular y narrativamente más elaborada de cuantas ha realizado Zhang Yimou, tuvo un presupuesto altísimo para su épica de dimensiones colosales, centenares de extras para embestidas guerreras que semejan cataclismos naturales, y un reparto que reúne nuevamente a la pareja romántica más popular del nuevo cine chino, Tony Leung y Maggie Cheung (protagonistas de Deseando amar/In the mood for love, de Wong Kar Wai).

YIMOU MANEJA CON destreza los múltiples elementos de esta nueva épica, desde las panorámicas del enfrentamiento guerrero hasta los desafíos de parejas de espadachines: Nieve flotante contra Luna en medio de una portentosa hojarasca otoñal animada con vida propia, o el del rey Quin y su inesperado adversario "Sin nombre" en el interior de un palacio decorado con enormes telas colgantes, como las de Ju Dou, del propio Zhimou, o como en El último emperador, de Bernardo Bertolucci. La cámara de Christopher Doyle (cinefotógrafo favorito de Wong Kar Wai) recorre sensualmente los campos de batalla y los interiores de palacio, por lo que los elementos fantásticos del cine de artes marciales (guerreros trepando felinamente árboles y muros, duelos aéreos, gotas de lluvia pulverizadas en cadena por un solo golpe de espada, precisión aritmética que derriba, también de un golpe, sofisticadas construcciones de madera), cobran aquí una textura poética similar a la alcanzada por la célebre El tigre y el dragón (Crouching tigre/Hidden dragon, 2000), de Ang Lee, cinta con la que se le compara incesantemente. Esta comparación resulta un tanto innecesaria, pues pretendería oponer cálculo comercial y rigor estético, cuando en realidad ambas cintas tienen en la mira un público muy amplio, y cuentan con la probada solvencia artística de sus dos realizadores.

SIN DUDA, HEROE insiste en brindar un fresco histórico creíble, capaz de rebasar las convenciones del género fantástico, pero evita cualquier tono didáctico o profundizar en las realidades de una China feudal. Enmarcada por una breve explicación histórica en los créditos iniciales y una conclusión, breve también, en los finales, la cinta se abandona al placer de ser simplemente un cine de aventuras, con su defensa a ultranza de códigos de honor y rituales cortesanos. Una historia de amor, encaminada a una trágica inmolación shakesperiana, que remite a la sensualidad del primer Yimou, a los arrebatos líricos de su Levanta la linterna roja. Este buen equilibrio estilístico entre épica e intimismo alentó al director a insistir en este género en su cinta más reciente, La casa de las dagas voladoras, de estreno pendiente en México.

HEROE. CINETECA NACIONAL. Sábado 13: 12, 16, 18:30 y 21. Domingo 14: 13, 16:30, 19 y 21:30 horas.