México D.F. Sábado 13 de noviembre de 2004
Determina que votantes con vestimenta alusiva
a los partidos no podrán sufragar
Resolución del TEPJF frenaría la marea
roja priísta en Sinaloa
AN: sentará precedente en el ámbito nacional
PRI: acataremos la medida
JOSE GALAN, CLAUDIA HERRERA Y JAVIER VALDEZ REPORTEROS
Y CORRESPONSAL
Culiacan, Sin., 12 de noviembre. A dos días
de los comicios, los magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) instruyeron al tribunal
y al consejo electorales de Sinaloa para que eviten que la gente vaya a
sufragar este domingo con vestimenta o accesorios que tengan propaganda
partidista.
La resolución fue hecha ante denuncias que interpuso
el PAN, primero en el ámbito local y luego en el federal, aduciendo
que los priístas pretendían movilizar a personas vestidas
de rojo, como parte de la llamada marea roja, con el propósito
de inhibir la participación de los electores.
El consejo estatal aseguró que tiene capacidad
para hacer cumplir la resolución federal, mientras que el PRI -que
había impugnado un resolutivo anterior en ese sentido- dijo que
la respetará.
Los
magistrados enfatizaron que sí constituye una irregularidad ejercer
el voto con ropas o distintivos de propaganda electoral. Por ello instruyeron
a los dos órganos electorales estatales a difundir las facultades
que tienen los presidentes de casilla para retirar a las personas que se
nieguen a acatar la indicación de ocultar o desprenderse de la ropa
que contenga propaganda en favor de candidatos o partidos políticos.
Con ello, personas o vehículos que porten propaganda
en un radio de 50 metros alrededor de la casilla serán retirados
de inmediato. De no obtener respuesta el pedimento del presidente de la
mesa directiva de casilla, éste podrá solicitar el auxilio
de la fuerza pública para cumplimentar su orden.
En el proyecto de dictamen, que estuvo a cargo del magistrado
José Fernando Ojesto Martínez Porcayo, se consideró
que el ejercicio del voto activo debe ser aplicado eficazmente para la
ciudadanía en general, y no sólo respecto de aquellos que
se colocaron en la hipótesis de pretender emitir su voto portando
propaganda electoral, pues los demás electores, que no manifiestan
de manera evidente su preferencia política, disponen de la garantía
constitucional de ejercer, de manera libre, su derecho al voto, que no
debe ser afectado por coacción o presión alguna.
El coordinador de asuntos jurídicos del comité
estatal del PAN, Arturo Sánchez, se mostró satisfecho porque
la determinación sienta precedente en el ámbito nacional,
y servirá para evitar que los priístas pongan en marcha operativos
de "manipulación" del voto, como ocurrió este año
en las entidades donde hubo elecciones para gobernador.
Rigoberto Ocampo, presidente del Consejo Estatal Electoral,
aseguró que ese organismo "tiene capacidad operativa para enfrentar
la resolución", y dijo que a partir de ayer emprenderían
una campaña de comunicación en los medios impresos y electrónicos
del estado, por medio de carteles informativos que colocarán en
casillas y puntos estratégicos, y utilizarán a los 30 mil
ciudadanos que forman parte de la estructura organizativa de estos comicios.
Acusa AN al gobierno estatal de comprar votos
De su lado, el diputado Arturo Sánchez, quien coordina
el área jurídica del comité panista, acusó
al gobierno del priísta Juan Millán de haber instrumentado
una operación para "manipular e inducir la voluntad popular", y
denunció que funcionarios estatales estaban ofreciendo dinero a
representantes de casilla para que no cumplan con sus funciones de vigilancia
del proceso.
Advirtió que los blanquiazules están
preparados para defender el voto, y para ello tendrán representantes
en las más de 4 mil casillas que se instalarán el domingo.
Indicó que presentarán una denuncia ante
la Procuraduría de Justicia estatal, donde asentarán que
un funcionario de la Dirección de Gobierno local acudió a
la colonia Nacayama en Culiacán y ofreció mil pesos a algunos
representantes de casilla para que no cumplieran con sus funciones de vigilancia.
Esta es sólo una muestra, dijo, de la estrategia
que puso en marcha el PRI en el estado.
Aseguró que durante la etapa previa al proceso
electoral el gobierno de Millán amenazó a los sindicatos
estatales con que perderían sus derechos si no votaban en favor
del tricolor.
Combatir desempleo y narcotráfico, los retos
CLAUDIA HERRERA B. Y JAVIER VALDEZ ENVIADA Y CORRESPONSAL
Culiacan, Sin., 12 de noviembre. Sinaloa vivió
en los años setenta su época de bonanza como productor agrícola
y pesquero, y era uno de los principales receptores de población
proveniente de otras entidades, pero actualmente enfrenta el creciente
desempleo.
Narcotráfico y migración se han convertido
en las válvulas de escape, sobre todo para las nuevas generaciones.
Más allá del partido que triunfe en las
elecciones del domingo, expertos en temas sociales señalan que urge
promover nuevas políticas económicas y sociales, en coordinación
con el gobierno federal, para frenar el creciente deterioro social y el
aumento de la pobreza. No es gratuito que la principal oferta de las campañas
electorales haya sido la creación de empleos.
Actualmente, dicen los especialistas, Sinaloa se está
quedando sin jóvenes, no sólo rurales, sino también
de profesionales que, para evitar el desempleo o acceder a ocupaciones
precarias o relacionadas con el tráfico de drogas, han emigrado
particularmente a Baja California Sur, Sonora y Estados Unidos.
Cada año emigran cerca de la mitad de los jóvenes
que deberían insertarse al mercado de trabajo del estado.
De 27 mil personas que se incorporan a la población
económicamente activa, 14 mil salen de la entidad y 10 mil de ellos
a Estados Unidos, explica Guillermo Ibarra, investigador de la Universidad
Autónoma de Sinaloa y estudioso del tema migratorio.
De los 13 mil sinaloenses que permanecen en la entidad,
6 mil obtienen empleo formal y el resto lo hace en el mercado informal.
En este grupo hay un número no cuantificado que encuentra opciones
en actividades ilícitas.
"El cultivo de estupefacientes, la intermediación,
el transporte de los mismos, el lavado de dinero y otras actividades
paralelas al narcotráfico son, para muchos, una alternativa para
la obtención de ingresos", indican López Cervantes y Juan
de Dios Trujillo Félix, en el libro Evaluación económica
y social de Sinaloa (1990-2002).
Ibarra añade que "el narcotráfico es una
opción cada vez mayor de empleo, y la cadena se ha hecho cada vez
más amplia, porque incluye desde los jefes de las bandas hasta distribuidores,
tienditas de la esquina, medio mayoristas de barrio". La migración
juvenil también está asociada al fenómeno de la violencia.
El investigador Gerardo López, doctor en políticas
económicas y empresas por la Universidad Autónoma de Madrid,
explica: "Hay padres que inducen a sus hijos a salir de la entidad para
evitar que, por el miedo al desempleo, incursionen en las bandas de narcotráfico".
Lo grave, explica, es que la entidad gasta en la formación
de estos jóvenes pero no recibe compensación, "más
que en las remesas enviadas a las familias", y que el año pasado
-según Ibarra- ascendieron a 300 millones de dólares. Esta
cantidad aún no se compara con la de estados expulsores como Zacatecas,
pero "el problema es que va en ascenso, pues el año pasado fueron
250 millones de dólares".
Durante décadas, la entidad ha fincado su desarrollo
en la producción agrícola, pesquera y en el turismo; sin
embargo, a partir de la liberalización del comercio mundial, la
firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte y la
cancelación de subsidios, entraron en crisis.
La industria de Sinaloa tampoco es fuerte. En los últimos
años se han logrado instalar empresas en el ramo de la manufactura,
pero todavía no consiguen tener presencia y generar suficientes
empleos y riqueza. A principios del actual sexenio, refiere Gerardo López,
se apostó por la industria textilera, pero algunas empresas cerraron
porque no disponían de mano de obra barata.
Con más de un millón 400 mil hectáreas
disponibles para el cultivo, la agricultura sigue teniendo gran peso en
la economía del estado, pero sin haber sorteado la crisis. "Los
agricultores están defendiendo su permanencia; su situación
puede empeorar en 2008, cuando se abra el comercio de granos" (la mayor
parte de la producción está concentrada en el maíz
y, en menor medida, en las hortalizas), refiere Juan de Dios Trujillo,
investigador en políticas agropecuarias.
Y el problema, de afectar a la agricultura, tiene un efecto
multiplicador sobre la economía regional, industrial y de servicios
que dependen de este sector. La situación del campo mejoró
en los últimos tres años, pero no ha permitido superar la
crisis, añade Trujillo, y la muestra es que la producción
sigue concentrada en unos cuantos cultivos y que abunda tierra para sembrar.
De acuerdo con el último censo del INEGI, Sinaloa
tuvo una tasa de emigración de 7 por ciento; es decir, ingresó
a la entidad 5 por ciento de población proveniente de otras partes
de la República, mientras que 12 por ciento de los sinaloenses salieron
al resto de las entidades o a Estados Unidos.
Aunque el gobierno federal es responsable de las políticas
agrícolas, López Cervantes considera que la actual administración
estatal también es culpable de no haber hecho una serie de reformas,
entre las que destacaría la diversificación de la estructura
productiva.
Hace 40 años la entidad tuvo niveles de bienestar
más elevados que el promedio nacional, pero desde hace 15 años
se ha estancado, explica Ibarra.
Agrega: "La pobreza en Sinaloa no se compara con la del
sur. Remesas más narcotráfico y lento crecimiento demográfico
la han atenuado, pero quien la gobierne deberá tomar medidas para
evitar una mayor descomposición social y el crecimiento de la pobreza".
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