México D.F. Sábado 13 de noviembre de 2004
Reacomodos en las dirigencias para enfrentar
la era posterior a Yasser Arafat
Rawhi Fatuh asume la presidencia interina de la Autoridad
Nacional Palestina
Faruk Kadumi, representante de la OLP, toma la dirección
del movimiento de liberación Fatah
AFP Y DPA
Ramallah, 12 de noviembre. Rawhi Fatuh, presidente
del Consejo Legislativo Palestino (CLP) y miembro de la vieja guardia de
Fatah, movimiento político fundado por Yasser Arafat hace 45 años,
asumió hoy la presidencia in-terina de la Autoridad Nacional Palestina
(ANP), por un periodo de 60 días, con lo que entró en marcha
el proceso de sucesión del líder fallecido el jueves pasado
en Francia.
La toma de posesión de Fatuh, de 55 años,
ocurrió en sesión especial del CLP en Ramallah, mientras
que el representante de la Organización para la Liberación
de Pa-lestina (OLP), Faruk Kadumi, tomó la di-rección de
Fatah, con lo que continuó el reacomodo de los dirigentes que acompañaron
desde el exilio a Arafat en su lucha militar y diplomática por la
constitución del Estado palestino.
"Prometo llevar a cabo elecciones dentro del tiempo establecido
por la ley básica palestina", dijo Fatuh en el discurso de aceptación
de la máxima responsabilidad en ANP, según el sitio en Internet
Al Bawaba.
Las dos nuevas designaciones fueron precedidas por el
nombramiento del primer ministro Ahmed Qureia, de 69 años, como
responsable de Finanzas y el Consejo de Seguridad Nacional, la semana pasada,
así como de Mahmoud Abbas, de 65 años, presidente de la OLP,
desde el jueves anterior, tras el anuncio de la muerte de Arafat.
El interinato de Fatuh se inició por mandato de
la ley básica palestina, que no es una carta constitucional, pero
prevé la convocatoria a elecciones presidenciales en un plazo de
60 días.
Fatuh, así como Arafat y los 81 diputados del CLP,
fueron elegidos en 1996, en los únicos comicios celebrados hasta
ahora en los territorios controlados por la ANP desde que fue constituida
en 1994 en la franja de Gaza y en Cisjordania. Ese año marcó,
además, el final del exilio de 27 años del dirigente histórico
palestino.
Fatuh compartió el exilio con Arafat y fue elegido
en marzo anterior como presidente del CLP, donde Fatah cuenta con 63 de
las sillas legislativas.
El
presidente interino es originario de la ciudad de Rafah, sur de la franja
de Gaza. Abbas -también conocido por su antiguo nombre de guerra
Abu Mazen- fue primer ministro en 2003 y estuvo presente en la asunción
de Fatuh como presidente interino.
La designación de Kadumi en la dirección
de Fatah sorprendió a los analistas lo-cales y regionales, según
las agencias de noticias internacionales.
Kadumi, de 73 años de edad, reside en Túnez
desde 1982, y en 1994 se opuso a volver a los territorios palestinos debido
a las abiertas diferencias con Arafat sobre los acuerdos de Oslo de 1993,
que significaron el reconocimiento mutuo de los estados pa-lestino e israelí,
lo que abrió también el camino para la formación de
la ANP.
De acuerdo con un despacho de Afp, Kadumi "le hizo sombra"
al ministro de Relaciones Exteriores de la ANP, Nabil Shaath, en instancias
regionales e internacionales, donde la representación palestina
cuenta con dos sillas.
Compañero de Arafat desde la formación de
Fatah, en 1959, y uno de los pocos que pudo visitar al líder en
el hospital francés donde murió, Kadumi convocó el
miércoles pasado a una reunión fuera de los te-rritorios
palestinos para preparar la llamada era posterior a Arafat, pero su convocatoria
no tuvo respuesta.
Nacido en una familia terrateniente de Kaffer Kaddum,
Cisjordania, Kadumi tuvo el nombre de guerra de Abu Lotf. En entrevista
con la televisora Al Manar, del movimiento islámico Hezbollah -cuya
sede se encuentra en el sur de Líbano-, el dirigente manifestó
su disposición a retomar las negociaciones de paz con Israel, pero
también se declaró listo para seguir con la lucha armada,
si fracasan las pláticas con Tel Aviv.
"La resistencia es el camino para llegar a acuerdo político",
afirmó Kadumi, según el sitio en Internet Al Bawaba, que
retomó la entrevista con Al Manar. "No estamos diciendo que somos
capaces de derrotar al ejército israelí, pero esta política
fue formulada por nuestro hermano Abu Ammar (nombre de guerra de
Arafat) en Naciones Unidas, en 1974, cuando dijo: 'tengo una pistola en
una mano y una rama de olivo en la otra. No dejen que el olivo caiga'".
También en Ramallah, el jefe de la se-guridad en
Gaza, Mohamed Dahlan, ofreció la paz con Israel, antes que seguir
el conflicto armado, que desde el inicio de la segunda intifada
ha dejado 4 mil 500 muertos.
"Si ustedes quieren habrá una hudna (cese
el fuego, en árabe). Pero si no lo quieren, no lo habrá (...)
La llave está en sus manos, pero la hudna es una primera
e inmediata fase", dijo Dahlan.
El dirigente, de 45 años y señalado como
uno de los posibles sucesores de Arafat al frente de la ANP junto con Abbas
y Qureia, dijo además que la prioridad para los palestinos, en estos
momentos, es "construir la casa de nuevo".
"Nuestro orden está completamente de-vastado. Todo
está en el aire. Primero debemos restaurar el orden, organizar elecciones,
restaurar servicios de seguridad. La ley y el orden son la clave de todo.
Esto necesita paciencia y llevará tiempo", advirtió.
Dahlan manifestó su apoyo a la continuación
del proceso establecido por la legislación palestina para designar
al sucesor del rais (presidente). Sólo el pueblo palestino
puede dar la suficiente legitimidad al próximo responsable de la
ANP, precisó.
Mientras tanto, en Roma el diario italiano Il Corriere
della Sera aseguró que la viuda de Arafat, Suha, recibirá
20 millones de dólares y 35 dólares mensuales de herencia,
tras acuerdo alcanzado con la ANP.
La negociación, según el rotativo romano,
estuvo a cargo de Pierre Rizk, hombre de negocios libanés que reside
en París desde hace años. El pacto también incluye
el desbloqueo de 11 millones de dólares, "procedentes al parecer
de Suiza y enviados a cuentas corrientes en bancos franceses".
Los 11 millones de dólares fueron bloqueados por
la fiscalía de París en el contexto de una investigación
por lavado de dinero.
En Estados Unidos, por otra parte, el ex presidente Jimmy
Carter escribió en el diario The New York Times que a pesar
de la frustración que causaba tratar con Arafat, el rais
era un líder legítimo, y consideró que sólo
el presidente que surja de un proceso electoral podrá traer esperanzas
de paz a Medio Oriente.
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