México D.F. Sábado 13 de noviembre de 2004
Tensión ante un informe sobre torturas
a disidentes después del golpe militar de 1973
Sitian policías la capital chilena previo a
reunión anual del APEC
Tanquetas lanza agua apostadas en las calles que rodean
la sede del gobierno; altermundistas se reunirán en Santiago
como antesala al Foro Social Mundial que se efectuará en enero en
Porto Alegre
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Santiago, 12 de noviembre. La policía chilena
mantiene tomadas las principales calles de la ciudad. En los principales
edificios del gobierno y centros de concentración de extranjeros
fue reforzada la vigilancia con elementos vestidos de civil, conectados
a un radiotransmisor y tanquetas que pueden lanzar chorros de agua a presión
para dispersar manifestantes fueron apostadas en las calles que rodean
La Moneda, la sede del gobierno.
Un
día después de que una comisión independiente presentó
al presidente Ricardo Lagos un informe -que no se hará público
sino hasta en unas semanas sobre la tortura de disidentes después
del golpe militar de 1973- Chile vive una situación de tensión
en las calles. Se trata de los preparativos de la cumbre de líderes
del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC,
por sus siglas en inglés), que se realizará el 20 y 21 de
noviembre. El operativo de vigilancia fue activado este viernes,
mientras grupos sociales del país preparan jornadas de debate y
agitación, como las que se organizan de manera alterna a las cumbres
económicas desde hace un lustro.
Han pasado cinco años desde que un abanico de grupos
sociales excluidos de los procesos de globalización económica
frenó, en la ciudad estadunidense de Seattle, el intento de la Organización
Mundial de Comercio (OMC) de lanzar una nueva ronda sobre apertura comercial.
Una parte de esa fuerza se reunirá aquí en estos días,
previo a la cumbre del APEC. Con la experiencia a cuestas y la mira puesta
en la realización del tradicional Foro Social Mundial (FSM) de enero
próximo en Porto Alegre, Brasil -donde este año el Partido
del Trabajo, promotor de la iniciativa del FSM perdió la alcaldía-
el movimiento altermundista pretende tomar un poco de la atención
que los medios tendrán puesta en la reunión de los mandatarios
y empresarios de los países con litoral en el Pacífico.
Si hay un país emblemático desde el cual
el movimiento altermundista quiere hacer escuchar su voz es sin
duda Chile, la nave emblema de las políticas de apertura comercial
y liberalización económica, impuestas aquí por un
gobierno golpista que encabezó una dictadura sangrienta.
"Lo que queremos demostrar es que el modelo económico
vigente no es invulnerable", explica Perla Wilson, directora de Radio Tierra,
un proyecto de comunicación que se mueve con éxito en el
dial comercial chileno, un país donde predomina un duopolio en los
medios de comunicación.
Radio Tierra está siendo la concha que expande
el mensaje de los grupos sociales que se reúnen aquí. Lo
hace desde una experiencia de varios años de dar la voz a los grupos
marginados por el milagro económico chileno, "que son muchos
más de los que pudiera pensarse". Dice Perla Wilson que el movimiento
social que a partir de la siguiente semana se reúne convocado por
el Foro Social Chileno y el Foro Social Mundial quiere demostrar que "con
dar fuerza a la participación ciudadana y combatir el individualismo"
se puede avanzar en la participación de las personas en definir
el rumbo que toman sus sociedades.
El encuentro del movimiento social latinoamericano ocurre
en un momento especialmente importante para la región, considera
José Vargas Niello, presidente regional de Consumers International,
una organización con presencia en América, Asia, Africa y
Europa enfocada a generar información sobre temas como el cambio
climático, la seguridad alimentaria y la modificación genética
de organismos vivos.
Vargas Niello dice que el movimiento social, cuyos representantes
comienzan a llegar a Santiago debe apostar por la "solidaridad gerenacional".
Explica: "El mundo se ha organizado muy bien para implantar un modelo económico
que garantiza la oferta de productos, pero en el que los que demandan los
bienes no están organizados y son objeto de engaños y abusos;
incidir en organizar la demanda, es decir, organizar a los ciudadanos es
parte de la gobernabilidad, de la convivencia y por tanto de la democracia".
En
esta ciudad de anchas alamedas hay más anuncios publicitarios que
árboles. Ese asunto de los contrapesos también quiere ser
puesto en la discusión por el FSM que iniciará la próxima
semana. "Chile aparece como un país de avanzada en la transformación
económica, pero el modelo realmente genera una ausencia de contrapesos
en el que las minorías sociales son excluidas. El actor social como
actor determinante de la vida política de los países tiende
a desaparecer", añade Perla Wilson. "Esa es la importancia de convocar
a los movimientos sociales a hablar de estos temas".
Wilson hace el diagnóstico: el movimiento social
se ha fragmentado en América Latina y eso lo vuelve frágil,
con masas de ciudadanos que se van alejando de la política y reducen
su participación en la vida pública. "Por eso aquí
vamos a discutir la forma en que el movimiento social puede dar la vuelta
al modelo de exclusión social y regresar a la política participativa".
Con el cambio político que vive América
Latina, dice Wilson, las situación parece estar dada para buscar
alternativas a la participación social. Al menos esa es la expectativa
que ha generado la reunión del FSM, la próxima semana, en
una Santiago -otra vez- tomada por los carabineros.
|