No hay manera de frenar el flujo en la frontera norte, señala Creel Miranda

Escasas condiciones para lograr acuerdo migratorio: subsecretario de la SRE

GEORGINA SALDIERNA

La afirmación del secretario de Estado Colin Powell de que el establecimiento de un acuerdo migratorio será tema prioritario para el presidente estadunidense George W. Bush es un hecho positivo, pero "tenemos que tener los pies sobre la tierra", porque el asunto es de muy alta complejidad, señaló ayer el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Gerónimo Gutiérrez.

Agregó que hay un escenario de moderado optimismo en materia migratoria, debido a que se trata de un tema de muy alta complejidad y sensibilidad política y social. Aunado a ello, puntualizó, las condiciones existentes no son suficientes para que se pueda dar una reforma en la materia.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Santiago Creel Miranda, afirmó que no hay manera de frenar el flujo migratorio en las fronteras, ya que se trata de un fenómeno natural que se regula por leyes económicas y de bienestar social, además de que supera lo que pueden hacer los gobiernos mediante decretos.

Al clausurar la quinta reunión de la Comisión Consultiva de Enlace con las entidades federativas del Consejo Nacional de Población, puntualizó que al tratar el tema migratorio con su homólogo estadunidense, Tom Ridge, se convino que el flujo se tiene que regularizar de manera "circular", lo cual permitiría que los connacionales regresen a México, se respeten sus derechos humanos y laborales y se evite romper la estructura familiar.

Creel y Gutiérrez coincidieron en que la administración federal tiene interés en que el acuerdo migratorio se dé antes de concluir el sexenio, sobre todo cuando Estados Unidos ya pasó su proceso electoral, enfatizó el titular de Gobernación.

El subsecretario dijo, a su vez, que otro objetivo del actual gobierno mexicano es lograr una mayor convergencia de políticas públicas para reducir el costo de hacer negocios en Estados Unidos.

Con ello se daría mayor competitividad a la zona, frente a otras regiones comerciales, y se acrecentaría la capacidad de generar empleos, explicó luego de considerar viable revisar las disposiciones vigentes en materia de reglas de origen y aranceles comunes. Todo ello, sin que se renegocie el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

No se trata de reabrir el TLCAN, sino de ver qué podemos seguir haciendo para incrementar la competitividad, teniendo como base el acuerdo trilateral, subrayó.