México D.F. Sábado 13 de noviembre de 2004
Recomienda a la academia revisar sus conceptos y adecuarlos a las condiciones sociales
El futuro del país, en la izquierda, sostiene Pablo González Casanova
Un viraje en la política depende de las movilizaciones ciudadanas, considera Almeyra
JOSE GALAN
Pablo González Casanova, catedrático emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó ayer que el futuro del país se encuentra en la izquierda, y el futuro de ésta en los movimientos sociales que puedan encabezar, desde la academia, las universidades y los investigadores, docentes y universitarios en general.
En el marco de la Semana de Historia, Reflexiones en torno a la historia y el pensamiento latinoamericano, el investigador presentó en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, su libro De la academia a la política.
Agregó que no sólo el neoliberalismo y la globalización han frenado el crecimiento del país, también lo ha hecho la aplicación de los viejos conceptos del cómo hacer y pensar las cosas.
Explicó que la academia y la sociedad se quedaron en planos distintos: las conceptualizaciones del mundo no evolucionaron al mismo ritmo que las necesidades de la sociedad y su integración al mundo.
Subrayó la importancia de que las nuevas generaciones sean críticas de su realidad, y puedan manifestar e innovar conceptos que se han mantenido vigentes durante más de tres siglos, algunos de los cuales ya no corresponden al pensamiento actual.
En este tenor, resaltó la necesidad de que exista un acercamiento entre la sociedad y el mundo de la academia, pues los representantes sociales, dijo, deben involucrarse en la universidad y, a partir del conocimiento, generar cambios significativos y reales en el país.
En el caso de los historiadores, afirmó que "es importante que se encarguen del estudio de las últimas dos décadas del siglo XX y de la situación social, política, económica y cultural que se está viviendo en el mundo contemporáneo".
De igual forma, destacó la importancia de que los representantes tanto de la izquierda como de otros sectores de la sociedad se cuestionen qué tipo de historia van a hacer, con quién la van a hacer y para quién la van a hacer, pues sin esas respuestas cualquier movimiento social no tendrá sentido.
La responsabilidad de la izquierda es mayor porque el futuro del país está en esa corriente política, y el futuro de ésta en los movimientos sociales, precisó.
Por su parte, el profesor investigador Guillermo Almeyra -colaborador de La Jornada- sostuvo que la posibilidad de un gobierno de izquierda en México depende de las movilizaciones sociales y políticas de las mayorías en el país.
El catedrático del Departamento de Sociología de la UAM subrayó que Estados Unidos no permitiría la instauración en México de un gobierno de izquierda moderada, si ésta atenta contra su identidad imperialista y capitalista, ya que nuestro país -añadió- representa una de las problemáticas internas del vecino país del norte.
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