MUSICA

Mariana Norandi

Sin cruz, canciones de desamor, pero no malvadas

Marcial Alejandro presentó su nuevo disco en el MCM

TRAS 10 AÑOS sin publicar un disco, el compositor Marcial Alejandro lanza su tercer trabajo discográfico denominado Sin cruz, el cual presentó la semana pasada en el Museo de la Ciudad de México. En esta ocasión, las canciones de amor de este compositor encontraron en el marco colonial del majestuoso edificio que alberga este museo una particular complicidad. Balcones, paredes, arcos y columnas fueron testigos de una nueva sonoridad en el bolero de Marcial Alejandro, maduro en su fondo, pero innovador en su forma gracias a los acertados arreglos de Sabo Romo. El ex bajista del grupo Caifanes enriqueció las canciones con un toque arriesgado y multirrítmico que, desde el habitual y romántico bolero del trovador, se columpia hasta el jazz, el blues o el guaguancó. El resultado es un bolero fresco, variado, en el que el afán de la poesía iguala al del ritmo en un mismo propósito creativo.

LA INTIMIDAD EN el interior del patio del museo contrastaba con la estrepitosa tormenta exterior. Entre truenos, aguacero y continuas fallas técnicas en el sistema de audio, que Marcial subsanó con simpatía, el cantautor inició el concierto con una canción homenaje a Chamín Correa denominada Aquí estoy. Todas las sillas del patio estaban llenas, inclusive había gente que escuchaba de pie entre las columnas. Al público de este compositor se le unió, en esta ocasión, gente que encontraba en el museo un refugio de la lluvia y que, en tiempos de interrupciones pluviales, decidieron quedarse.

PARA LA SEGUNDA canción, El gavilán, inspirada en un cuento de Juan Rulfo, Marcial presentó a los músicos que lo acompañaron en este recital: Xavier Asali en el bajo, Leonardo Sandoval en el piano y teclados, y Sabo Romo en la guitarra eléctrica. Una vez completa la banda, el compositor comenzó con la presentación del disco, exactamente por el primer track llamado Cuando. Esta canción, como la gran mayoría de la producción, se alimenta del desamor, más que del amor, en la pérdida y el abandono, pero en un tono conciliador, muy alejado del despecho. Cuando le preguntamos a Marcial Alejandro por el tono de sus canciones, nos comentó: "Son canciones de desamor, pero no malvadas. Mi canción de amor es un poco sentida, pero nunca chillona. Son canciones tristes que no guardan rencor, jamás maldigo".

Orgullo y entusiasmo

Y ASI, EL compositor fue presentando todas las canciones de su nuevo disco, del cual habla con especial orgullo y entusiasmo. Bromeó en diversas ocasiones con el público y mantuvo constantemente con éste una estrecha comunicación. Interesante en este disco es el tema Pelvis contra pelvis. Según explicó el trovador, cuando conoció a Tania Libertad ella le enseñó la música del Perú negro. Hubo un ritmo que lo cautivó, el landó, y le dijo: "Tania, algún día te escribiré un landó. Un músico de Tania me dijo que landó significaba pelvis contra pelvis. Por supuesto no le creí, pero así nació esta canción", comentó.

LAS CANCIONES QUE aparecen en Sin cruz, reflejan distintos momentos en la carrera de Marcial Alejandro. Hay algunas recientes, otras que tienen algunos años, pero todas inéditas. "No compuse ninguna canción para este disco, todas las tenía; lo único que hice fue una buena selección". Entre esos temas hay algunos que fueron interpretados por otros cantantes, como Nos caímos juntos, que aparece dentro del repertorio de Eugenia León bajo en el nombre de Dos gotas.

PERO SI HUBO un tema en el que el compositor desnudó totalmente su alma fue Mis amigos. Aquí vimos al trovador bohemio, noctámbulo, parrandero y poeta que ha disfrutado intensamente de la vida y de la compañía de sus amigos: "Yo he sido un hombre muy amiguero. No tengo fortunas o, más bien, mi fortuna han sido mis amigos. Este oficio de trovador, de ir de arriba para abajo, da para conocer mucha gente".

TRAS CASI HORA y media de concierto, Marcial Alejandro dio por finalizada su presentación. La gente no lo dejó retirarse con el típico "¡otra, otra!". A lo que el trovador respondió: "No insistan, que soy un tipo fácil", y cantó Luz y Lo cierto somos nosotros.

EL COMPOSITOR REALIZARA una gira para presentar el disco por diversos puntos de la República para volver a cantar en el Distrito Federal el 19 de agosto en el bar El Breve Espacio, de la colonia Roma.