México D.F. Jueves 5 de agosto de 2004
Artistas anuncian giras y foros "por el cambio"
y en rechazo a un EU dividido y paranoico
El mundo cultural estadunidense entra en la batalla
político-electoral
Van contra Bush: Paul Auster, Salman Rushdie, Bruce
Springsteen y Pearl Jam, entre otros
DAVID BROOKS CORRESPONSAL
Nueva York, 4 de agosto. Bruce Springsteen, Dave
Matthews, Pearl Jam, Bonnie Raitt, las Dixie Chicks, entre 20 artistas
más, anunciaron hoy la Gira del voto por el cambio que se
realizará en nueve de los estados claves para la elección
presidencial, con el propósito explícito de cambiar la dirección
del país al promover un cambio de régimen.
La
coalición de artistas Voto por el cambio tiene un propósito
general: "la necesidad de cambiar la dirección de nuestro país",
indica su declaración oficial dada a conocer hoy. "Compartimos la
idea de que esta es la elección más importante de nuestras
vidas. Estamos luchando por un gobierno abierto, racional, justo y progresista
y tenemos la intención de que se nos escuche". Impulsarán,
dijeron, un esfuerzo sin precedente al realizar conciertos en estados que
determinarán la elección nacional, y para comunicarse con
el electorado de manera directa. La gira comenzará a partir del
primero de octubre con diversos conciertos en varias ciudades, unas 34
presentaciones en 28 ciudades en nueve estados (y los más de 20
artistas se presentarán en varias sedes simultáneamente,
separados en grupos de dos o tres bandas a la vez).
Springsteen señaló que el objetivo de su
participación en estos conciertos es "movilizar a los votantes progresistas",
en entrevista hoy con ABC News.
En este esfuerzo también colaboran John Fogerty,
John Mellencamp, Ben Harper, Jackson Browne, R.E.M., James Taylor, Babyface,
Bright Eyes, Keb' Mo', Morning Jacket y Bright Eyes, entre otros. Los patrocinadores
son la organización Moveos.org y todas las ganancias beneficiarán
a la iniciativa de América Comino Together, o ACT.
MoveOn.org es una organización cibernética
de base con 2.5 millones de miembros que busca democratizar el proceso
político estadunidense, y se ha convertido en una de las iniciativas
más dinámicas tanto en el ámbito electoral como en
el movimiento de oposición a la guerra. ACT tiene la intención
de crear lo que llama "el esfuerzo de movilización del voto en la
historia para elegir a candidatos progresistas a puestos federales, estatales
y locales en noviembre". (Para mayor información consulte www.moveon.org
y www.act04.com).
Eddie Vedder, líder de Pearl Jam, declaró
que su grupo participa en esta iniciativa "porque sentimos que esta es
la (elección presidencial) más importante de nuestras vidas....
Dado el clima político extremo de un país en guerra, nos
orgullece estar entre los artistas involucrados en esta gira e instar a
los estadunidenses no sólo a salir a votar por presidente el 2 de
noviembre, sino a votar por el cambio que desean ver en el mundo".
"Un voto por el cambio es un voto por un Estados Unidos
más fuerte, más seguro, más saludable. Un voto para
Bush es un voto por un Estados Unidos dividido, inestable y paranoico",
afirmó Dave Mattthews.
Escritores contra las medidas de Bush
Un grupo distinguido de escritores celebró este
miércoles en esta ciudad un foro de lecturas en defensa de la libertad
de expresión e, implícitamente, contra las medidas del gobierno
contra la disidencia.
Entre los participantes anunciados: Paul Auster, Ariel
Dorfman, Eve Ensler, Salman Rushdie, Russell Banks y Laurie Anderson, entre
otros. El acto, Estado de emergencia: lecturas no convencionales
fue patrocinado por la organización de escritores y de defensa de
la libertad de expresión PEN de Estados Unidos.
Durante el acto se criticaron las medidas gubernamentales
implementadas después del 11 de septiembre de 2001 al señalar
que PEN y los escritores rechazaron la supresión de la libre expresión
y el flujo de información de otros gobiernos cuando se hacía
bajo la justificación del combate contra el terrorismo. "Nosotros
rechazamos los mismos argumentos que nuestros líderes ofrecen ahora
para justificar sus poderes de emergencia", declaró PEN. Demandó
una revisión de estos nuevos poderes para restaurar el libre acceso
a la información, proteger la privacidad personal y defender los
derechos individuales y el principio de la libre expresión.
Estas iniciativas y actos son sólo las primeras
incursiones del mundo cultural en esta coyuntura que se preparan en todas
partes del país. Hay iniciativas de raperos, punks, poetas y artistas
de cine y teatro que se están lanzando para promover la participación
electoral y el cambio de régimen en Estados Unidos. De hecho, algunos
pronostican que el nivel de participación cultural directa en el
ámbito político-electoral no tendrá precedente.
Y es que el impacto de aportaciones culturales, como la
documental de Michael Moore, Fahrenheit 11-S, y películas
recién estrenadas que contienen una perspectiva explícitamente
crítica de la cúpula política estadunidense -entre
ellas la nueva versión de El candidato de Manchuria de Jonathan
Demme y She Hate Me de Spike Lee- ya se está registrando.
Pero el bando republicano comenzó una contraofensiva;
músicos, escritores y actores se están presentando en actos
de campaña con el presidente o justificando sus políticas,
o cantando himnos patrióticos, u ofreciendo películas religiosas
y más.
La elección ahora si podría pretender ser
teatro, o baile, o cine (tal vez no podrá alcanzar ser caracterizada
como poesía). Pero todo esto también subraya que aunque los
políticos podrían ser incultos, están obligados a
reconocer que la cultura podría determinar su destino.
Como decía Emma Goldman, "si no me dejan bailar,
no quiero ser parte de su revolución".
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