Indígenas y activistas griegos, en contra de las Olimpiadas de las multinacionales

La apertura de escuela zapatista, otro paso hacia la autonomía en Chiapas

Las Madres de Plaza de Mayo e indios de Ecuador, entre los invitados a la inauguración

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

San Cristobal de las Casas, Chis. 4 de agosto. El colectivo Una escuela para Chiapas, formado hace cuatro años por miembros de los diversos grupos de solidaridad en Grecia con los zapatistas, anunció la inauguración del Centro de Capacitación de Promotores Culturales del municipio Ricardo Flores Magón, los días 5 y 6 de agosto, en la comunidad La Culebra, al norte de la selva Lacandona, en el área de Montes Azules.

Participarán en la fiesta inaugural representantes de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, de Argentina, y la Universidad Intercultural Indígena de Ecuador, así como la junta de buen gobierno (JBG) Camino del Futuro, el concejo autónomo de Flores Magón y promotores de los diferentes centros de capacitación educativa de las zonas zapatistas de Chiapas. Según el colectivo griego, también están invitados grupos de solidaridad de México, América y Europa.

En lo que resulta un acto de resistencias cruzadas, la lucha de los indígenas de Chiapas y el primer aniversario de las JBG se encuentra con la resistencia de las organizaciones griegas contra las inminentes Olimpiadas "de la seguridad" y el lucro multinacional.

En un mensaje a los invitados, el grupo de solidaridad griego expresa que los Juegos Olímpicos, que se iniciarán la semana próxima en Atenas, son "una gigantesca empresa que en nombre del atletismo ofrece a las multinacionales la oportunidad de aumentar aún más sus ganancias; a los gobiernos, de intensificar aún más sus regímenes policiacos, los controles policiacos y la creación de las sombrillas 'antiterroristas'. Y a los medios masivos de comunicación, controlados por el poder económico y el Estado, de aislar cualquier voz que signifique oposición".

Atenas 2004, el disfraz del mundo del dinero

En estos días, en Atenas "se ensaya por primera vez en la historia un terrible sistema de seguridad preventiva que se propone controlar el más mínimo pliegue de la vida en la ciudad y el país, así como desaparecer de la vida pública a todas y todos aquellos que constituyen una 'amenaza en potencia' para la fiesta: los manifestantes, los mendigos, los pequeños propietarios, los migrantes", denuncia el grupo solidario.

"Ante esta situación, quienes nos hemos movilizado para la campaña Una escuela para Chiapas queremos expresar nuestra resistencia y oposición. Queremos decir a la gente que vive en nuestro país (griegos y migrantes), a la gente de México y de todos los países, que para nosotros 'un mundo donde quepan muchos mundos' es nuestro fin y objetivo, y que en las montañas del sureste mexicano los pueblos indígenas rebeldes luchan por la construcción de esa realidad."

Al calor de las obras de construcción en La Culebra, con el trabajo colectivo de los campesinos tzeltales, el grupo griego dice haber presenciado "esta lucha cuya lógica implica la construcción de una educación que coloca al hombre por encima del concepto de ganancia y lucro, y pone los cimientos de valores opuestos a los valores de un sistema que genera barbaridad y guerras".

En consecuencia, los activistas helénicos anuncian: "Nos encontraremos en la lejana Culebra del municipio autónomo rebelde Ricardo Flores Magón, en Montes Azules, para unir nuestras voces con los que se manifestarán los mismos días en Atenas contra las Olimpiadas de las multinacionales y el poder del dinero".

Sucesivos grupos de solidaridad procedentes de Atenas, Salónica y otras ciudades griegas han trabajado desde 2000 en la construcción de la escuela de promotores que, por decisión del municipio rebelde, llevará el nombre Compañero Manuel, en honor a una de las figuras históricas del EZLN.

Para los constructores griegos, la fiesta en Chiapas es el símbolo opuesto a estas Olimpiadas. "En La Culebra, la fraternización de los pueblos y las culturas constituye en sí misma la perspectiva de una humanidad emancipada. Por el contrario, en la Atenas de 2004 la fraternización se proclama sólo para disfrazar de festejo colorido el mundo del dinero.

"En Atenas escucharemos hablar de paz a los mismos representantes de los estados que crean y exportan la guerra. Escucharemos a los poderosos guerreros del planeta garantizar la tregua olímpica. En La Culebra estaremos todos nosotros, garantía de paz y a la vez justicia internacional. Nosotros, a quienes los zapatistas nos mostraron cómo la solidaridad y la justicia de los movimientos puede detener la guerra y cancelar las estrategias de la violencia y del terror."

El municipio zapatista Ricardo Flores Magón fue "desmantelado" y "decapitado" en 1998 por el Ejército Méxicano, la policía del gobierno estatal de Roberto Albores Guillén y los entonces embrionarios paramilitares de esa región selvática. El concejo autónomo fue encarcelado. No obstante la persecución, el municipio rebelde (uno de los más grandes, con su centenar de comunidades activas) siguió funcionando y creciendo.

La inauguración de las nuevas instalaciones del centro de capacitación educativa en La Culebra es sólo un paso más en la construcción pacífica de la autonomía en las montañas chiapanecas. Educación ha sido una de las demandas del movimiento rebelde desde 1994. Autogestiva y no impuesta. Muchas regiones zapatistas desarrollan experiencias educativas, algunas notables. En ocasiones con el respaldo de organizaciones civiles de Estados Unidos, Cataluña, Italia, Grecia, Dinamarca y Alemania.

Tras un proceso que borró las fronteras entre arquitecto y albañil, ya no digamos entre tzeltal, (o mexicano) y griego, en el corazón de la selva se levanta hoy un impresionante edificio no por rústico menos moderno, rodeado de dormitorios, una biblioteca, cocina y otros servicios para los jóvenes promotores, quienes ya han trabajado varios años, pero en instalaciones más rudimentarias. A partir de esta semana ocuparán el nuevo inmueble de madera y material, único en la región y posiblemente en el mundo.

"En las antípodas de una Olimpiada cercada de hierro, queremos que la nuestra sea una celebración de la libertad y la autodeterminación", concluye el mensaje del colectivo de Grecia. "La seguridad la prometen aquellos que más la amenazan. Nosotros sabemos que nuestras luchas conllevan un riesgo. Sabemos que la democracia es un riesgo continuo. Y si para nosotros la igualdad sin solidaridad es letra muerta, es porque al final el calor de la protección lo encontramos en nuestros compañeros de todo el mundo, ellos, los poderosísimos débiles."