México D.F. Martes 3 de agosto de 2004
Funcionarios de la GAM reclutan a vendedores,
indígenas y colonos para apoyarlo
Acude Octavio Flores a la ALDF para ser notificado
del proceso en su contra
El delegado acusa a Joel Ortega y dos diputados perredistas
de impulsar su destitución
RAUL LLANOS SAMANIEGO Y MIRNA SERVIN
Con
el apoyo de un numeroso contingente integrado por vendedores ambulantes,
indígenas, funcionarios y colonos del Distrito Federal y de otros
estados, el delegado en Gustavo A. Madero, Octavio Flores Millán,
acudió ayer a la Asamblea Legislativa para que los diputados le
notificaran formalmente del proceso que se sigue en su contra para destituirlo
del cargo.
Desde temprana hora, el grupo de apoyo se trasladó
al Zócalo capitalino a bordo de 72 taxis, 48 microbuses y 12 camiones
urbanos; cerraron la vialidad, levantaron una tarima, instalaron bocinas,
desplegaron mantas y formaron una valla para recibir a Flores Millán,
quien es acusado por los legisladores de haber favorecido, con sus acciones,
un fraude por 31 millones de pesos en su demarcación.
Los organizadores del acto fueron, fundamentalmente, funcionarios
públicos de varias áreas de la delegación Gustavo
A. Madero, quienes en su desesperación por juntar el mayor número
de personas ofrecieron dinero a un grupo de indígenas triquis domiciliado
en la delegación Cuauhtémoc y los apostaron en la barrera
humana.
El llamado a apoyar a Flores convocó, entre otros,
a miembros de la Corriente de Izquierda Democrática, Asamblea Democrática
de Barrios, Ejército de Dios, Unión de Colonos Lázaro
Cárdenas y Frente Democrático Transportista, así como
a vendedores ambulantes del estado de México, Veracruz e Hidalgo
-como ellos mismos reconocieron, ante los medios de comunicación-
y, para sellar esa concentración, Súper Pueblo.
Esta movilización provocó que elementos
de vialidad cerraran varias calles del primer cuadro, entre ellas Madero,
por donde llegó la camioneta Voyager color beige placas 917 LGV
de la cual descendió Flores Millán, quien de inmediato fue
rodeado por sus guaruras, quienes no dudaron en golpear a fotógrafos
o a quien intentara acercársele.
Ya ante los integrantes de las comisiones de Administración
Pública Local y de Estudios Legislativos y Prácticas Parlamentarias
escuchó de voz del diputado Alberto Trejo la notificación
de que se le sigue un proceso y que debía presentar las pruebas
que a su derecho correspondan, designar a un representante legal y dar
un domicilio para posteriores notificaciones.
Este procedimiento consumió apenas 10 minutos,
luego de lo cual se brindó a Flores Millán el micrófono
para que diera una conferencia de prensa, en la que desacreditó
las pruebas que tienen los diputados para removerlo del cargo, reiteró
que no recibió dinero de Carlos Ahumada, dijo que analizará
si se ampara o bien si pide licencia ante posibles confrontaciones de maderenses,
y volvió a asegurar que el automóvil Land Rover que tiene
lo adquirió con sus ahorros y con la venta de su carro anterior.
Posteriormente culpó al ex delegado Joel Ortega
-con quien colaboró de 2000 a 2003- y a los diputados locales perredistas
Francisco Chiguil y Andrés Lozano de estar fraguando una campaña
de desprestigio y de todo el proceso de destitución en su contra,
por lo que apeló a dejar a un lado el "linchamiento político".
Chiguil y Lozano respondieron que "el responsable del
acto de corrupción y fraude en la GAM es Flores Millán, el
mismo que recibió dinero de Carlos Ahumada y quien nombró
a Luis Salazar y Martha Delgado", autores materiales del desfalco.
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